Sale a luz la confesión de Carlo Ancelotti a su círculo más cercano
"No lo esconde. Tiene ganas de salir. Para él dejar el Madrid sería un descargo. No tiene problemas en reconocer que nunca había tenido tanta presión como aquí"
Ancelotti vuelve al primer plano. Radiante el viernes, pálido el domingo. Carlo Ancelotti expresa con su semblante la clase de vida que llevan los entrenadores de fútbol, y en particular los que trabajan en el Madrid: un día estas en las nubes y el siguiente ardes en el infierno, y al revés. La del italiano en Chamartín es una aventura de resultados cambiantes y alteraciones constantes con noticias alarmantes que pueden cambiar el semblante a cualquiera.
En este sentido, se ha sabido que hace poco la zona noble del club, es decir la directiva, fueron varios los que filtraron con sorna que "Florentino Pérez confía en él -por Carlo- plenamente y que renovará su contrato siempre y cuando gane la Liga y la undécima Copa de Europa". Situación por lo menos extraordinaria. Una proclama que apunta que deja a Ancelotti en la puerta de salida. Y es que para recordar a un Madrid vencedor en ambas competiciones un mismo año hay que remontarse a hace más de 50 años. En los tiempos míticos. La empresa es titánica, por tanto.
Sea como fuere, los que pisan el día a día del Real creen que Carlo ha tocado fondo. "No está bien. Se le ve cansado. Desgastado", explica esta voz. Ancelotti lleva muy mal las subidas y bajadas en las que parece vivir su persona en este último curso con su continuidad en juego semana sí, semana también. "Es complicado mantenerse al margen de comentarios y responsabilidades. En el club las críticas a Carlo son duras. Él es el gran culpable a ojos de la directiva", abunda esta misma voz.
Una realidad que está superando a Carlo. "No lo esconde. Tiene ganas de salir. Para él dejar el Madrid sería un descargo. No tiene problemas en reconocer que nunca había tenido tanta presión como aquí. El único motivo por el que aguanta es el equipo. Se siente arropado por la plantilla. Pero en su cabeza cada vez tiene más claro la marcha. Los pitos del Bernabéu le dolieron. No entiende que el público le juzgue por un cambio. Como tampoco es normal que tenga que disculparse luego -"Si la afición no lo entiende, lo siento pero tomé la decisión e hice el cambio para dar más equilibrio al equipo”, afirmó Ancelotti en la rueda de prensa posterior al choque-. Cuando pierdes la confianza lo mejor es dejarlo", asegura a este medio una voz próxima al técnico italiano.
Una apoyo, el del vestuario a Carletto, que parece haber dado alas a los más escépticos con la relación entrenador/jugadores. "El vestuario ha mostrado su apoyo al técnico públicamente y eso le ha perjudicado aún más. Las muestras de 'cariño' han incomodado al palco. El presidente cree que el entrenador del Madrid no puede ser amigo de los jugadores. Es necesario marcar distancias. Imponer disciplina. Tener el mando. Y esto no pasa aquí -por el Madrid-", concluye esta fuente oficial.