Isco pone en marcha su operación salida del Real Madrid
El malagueño marca al club las condiciones para seguir
El futuro de Isco en el Real se oscurece. El malagueño ha encajado mal su rol secundario en el equipo. Este tramo final de temporada ha sido un verdadero quebradero de cabeza para el andaluz: se siente decepcionado por una plantilla que ha afirmado internamente que prefiere el concurso de James Rodríguez antes que el suyo y no dudó en recordarle a Carletto una de sus proclamas más famosas como técnico del Madrid: "Isco es innegociable". No fue así.
El jugador mantuvo un roce con Carlo Ancelotti por su suplencia ante el Rayo Vallecano que marcó un antes y un después en su relación con el técnico y con algunos pesos pesados de la plantilla que se alinearon del lado del italiano. Isco tenía decidido salir del Real si Carlo seguía al frente. La llegada de Benítez no le ha tranquilizado en absoluto: el entorno del jugador sostiene que James Rodríguez se ha convertido en un problema mayor para el malagueño.
Tras conocerse la recuperación de Rodríguez desde la directiva se dio la orden de potenciar/ posicionar a James en favor de Isco. El mensaje fue enviado debidamente por los emisarios del presidente a un Carletto que se tragó la orden sin rechistar. Benítez no aporta esperanzas de cambio.
James se ha convertido en la piedra angular de la zona noble del Bernabéu. La directiva le ha dado el mando en la zona ancha del campo y Rodríguez ha respondido. Una realidad que no ha pasado por alto al perjudicado, Alarcón, que conoce de primera mano las preferencias del 'jefe' y los suyos por James.
El andaluz no acepta ni quiere el papel de comodín en el Madrid: Bale se lesionó en octubre y ahí estaba el malagueño para ocupar su sitio en el once, Modric cayó en noviembre y de nuevo volvió a escena Isco, James hizo lo propio en diciembre y se volvió a recurrir al internacional español y así hasta final de curso.
Los galones del malagueño en el equipo brillan por su ausencia. Y los 80 millones pagados por Florentino Pérez por James, unidos a la calidad del colombiano, se perfilan como una losa insalvable el próximo curso. La llegada de Verratti puede ser el final.
Isco no quiere volver a vivir otro año igual. El órdago al club es claro: así no seguirá. Las condiciones marcadas por el internacional español pasan por tener galones en el equipo. La continuidad que el jugador cree merecer por calidad. La llegada de Benítez abre una nueva etapa en la relación Isco/Madrid pero no alivia/tranquiliza al futbolista: el juego del madrileño penaliza aún más su posición. Kroos, James, Modric se dibujan, una vez más, por delante de Alarcón en la psique del nuevo entrenador que, además, coincide -casualidad- en gustos con Pérez: Rodríguez es un intocable para Florentino, una premisa que será respetada.
La Premier, Arsenal y, muy especialmente, Manchester City han llamado a su puerta: las conversaciones con el club 'citizen' son constantes y fluidas. Txiki Begiristain y Ferran Soriano, director deportivo y general de la entidad, quieren construir un nuevo City en torno a la figura del español en el medio campo. Pellegrini, que lo hizo crecer en el Málaga, y quien seguirá al frente del City, trabaja para decantar la balanza. La demanda de Isco no es económica: quiero jugar, no dinero. Y en Manchester no le va a faltar nada.