El Madrid lanza una nueva ofensiva por Pogba para ensuciar su pase al Barça
El club blanco exige al jugador que demuestre que quiere jugar en el Bernabéu
Florentino Pérez ha cambiado. El presidente parte de una máxima: es el jugador el que debe presionar para jugar en el Madrid y no el Madrid el que debe presionar al futbolista para que firme por el Real. Y en este supuesto se encuentra: Paul Pogba.
Tras meses y más meses mareando la perdiz el Real le ha hecho llegar a la Juventus una propuesta clara: el club no pasará de los 80 millones por el galo. Un precio justo y ya está. Si no es así, se olvidará la operación. Ya cuentan con el brasileño Casemiro, triunfador en el Oporto. Y siguen trabajando en Verratti.
A Benítez le gusta el jugador, como al Real Madrid. Sin embargo, ni técnico ni club perderán un minuto con los juegos de mano de Mino Raiola. El representante del galo no es bienvenido en el Real. Desde el club se designó a Zidane para negociar su llegada por expreso deseo de Pérez que quiere evitar el trato directo con Raiola. Desde la zona noble sostienen que Mino ha utilizado el nombre del Madrid de forma equivocada para calentar la operación con terceros/aumentar el precio.
El club no quiere ni va a entrar en subastas. Pide la implicación del jugador en l proceso: si Pogba quiere jugar en el Madrid debe demostrarlo. Presionar a la Juventus para que acepte las condiciones blancas y dejar de jugar a tres o más bandas. En el Real existe, además, un interés claro para que Paul no termine en el Barça. Florentino no quiere reforzar a un rival directo con un jugador que está llamado a ser uno de los grandes de Europa a medio plazo. Al Madrid le conviene hacerse con el futbolista o decantar la balanza en favor de un PSG que, con el fichaje de Pogba, sí abriría la puerta de Verratti sin problemas.