Lo que cuenta la historia que no se cuenta de Luis Enrique en el Barça

El técnico ha vivido un auténtico calvario desde enero de 2015

Lo que cuenta la historia que no se cuenta de Luis Enrique en el Barça

La historia que no se cuenta, cuenta que Luis Enrique tenía el petate en la puerta de Can Barça desde el pasado enero. El presidente del FCB se alineaba del lado de la plantilla en el afer de Anoeta y desacreditaba al técnico. La jerarquía de Lucho moría a ojos de una plantilla que desde entonces ha tomado el mando en el campo y vestuario. Y con éxito.

 

El asturiano se sintió más solo que la una en aquel entonces: con la directiva dando la razón al grupo y el grupo soltando lindezas del tipo "es el peor técnico que he tenido en mi carrera", la decisión de 'Lucho' de salir del Barça el 30 de junio era casi inducida. Desde las alturas varios ejecutivos asumían el error, dudaban de las capacidades tácticas/técnicas del mister y dejaban el control en manos de Xavi, Piqué, Busquets, Iniesta, Messi y compañía.



Bartomeu avisaba al técnico: fin de la rotaciones. No más experimentos. Ni alineaciones de inventor. Punto y final a dibujos tácticos de nuevo cuño. Para el Barcelona: la alineación de la 'Play'. El once que el barcelonismo recita de memoria con pinceladas y descanso para la zona media con la idea de no quemar a la plantilla. Luis Enrique obedeció.



Los éxitos han llegado. Desde el club son muy conscientes de que el mérito no es del técnico. Eso es lo que se ha afirmado en los últimos meses. La clave ha sido la plantilla: la voluntad de Messi y 'amigos' de no cerrar otro año en blanco. Coger el toro por los cuernos y asumir el mando del equipo.

 

En este tiempo, el técnico ha estado aislado. Su comunicación con la plantilla ha sido escasa -Unzué ha actuado de intermediario entre vestuario y técnico hasta escasas fechas-. Con la directiva las conversaciones no han sido mejores: se ha quedado al margen de la planificación del Barça 2015-16. Él mismo no ha tenido problemas en afirmarlo contradiciendo al presidente en rueda de prensa. Estaba en la calle con el ok de todos hasta que el Barça ha empezado a ganar. Y, sobre todo, desde que el aficionado le ha dado parte de este mérito al técnico.

 

Josep María Barotomeu no sabe como explicarle al socio que uno de los grandes artífices del éxito en el pensamiento del aficionado de a pie, Luis Enrique, puede salir por la puerta de atrás después de ganarlo todo. Y más en año de elecciones. El bofetón sería brutal. El barcelonismo, además, quiere a Lucho, sobre todo, por su pasado como jugador y sus gestos al Madrid en aquella etapa. Difícilmente entendería su adiós.

 

Es por ello que 'Barto' lleva meses, desde que intuyó que esto del Barça/Luis Enrique podía salir bien bajándose los pantalones con Luis Enrique. El socio necesita referentes. Mantener al equipo ganador. Y Luis Enrique, aunque desde las alturas se afirma que molesta más que ayuda, forma parte activa del éxito.

 

En las últimas semanas se han celebrado diversas reuniones entre Bartomeu y Luis Enrique. Unos encuentros que han servido para regalarle los oídos al técnico. Trabajarse su ego. Disculpas por el caso Zubizarreta. Disculpas por dudar de él. Disculpas por alinearse el club del lado de la plantilla. Y tantas disculpas como pida y quiera un 'Lucho' que, ahora sí, tiene la sartén por el mango y que se lo está pasando en grande con 'Barto' y compañía que hasta pidió a los pesos pesado del vestuario un acercamiento para convencerle de sus continuidad.