Morata comunica al Real Madrid sus exigencias para regresar al Bernabéu

El delanero de la Juventus no recuerda en nada al 'chaval' que salió por la puerta de atrás del club

Morata comunica al Real Madrid sus exigencias para regresar al Bernabéu

A Florentino Pérez se le ha escuchado preguntar en las últimas semanas a varios capitostes del Madrid que como es posible que nadie viera el potencial de Morata. Los más cercanos callan. En el club existe el convencimiento de que fue el presidente quien se ha cargado a los muchos 'Moratas' que ha dado el Real por una política de fichajes muy concreta.

 

El canterano se vio obligado a salir a buscar suerte precisamente por los Bale, Benzema, CR7. En dos partidos el ex del Real desnudaba el modelo de Pérez: no hay que costar millones, ni ser galáctico para ser buen jugador. Una premisa que se repite como un latiguillo en los despachos del Real.

 

A día de hoy Morata sólo se plantea regresar al Madrid en el caso de que salieran Bale, Benzema o Cristiano, al menos dos de la famosa BBC. Si esto ocurre habría alguna opción de que volviese. Hacerlo para regresar a la misma situación de hace una temporada no está en sus planes. Tampoco habría firmado nunca su retorno con Ancelotti en el banquillo. El recuerdo que tiene el atacante de la 'Juve' de Carlo es peor que malo. Carletto cumplió a rajatabla los mandatos de las alturas: jugaban los mismos, por más que el resto estuviera mejor o aportara algo diferente. No tuvo opciones. Ni se sintió valorado. Con Rafa Benítez la cosa cambia: el canterano siente un verdadero afecto por Rafa y confía en él a ojos cerrados. Pide/exige ser titular indiscutible en su vuelta. Y Rafa le ha dado su palabra de que si da el paso será así.



Y es que a Álvaro le abrieron la puerta justo por eso, porqué los 'kilos' de una planificación pensada/ideada en clave 'marketing' le cerraban el camino: Morata no vendía camisetas en Madrid pero se ha hinchado a meter goles en Turín, incluido al equipo que le puso el petate en la puerta y le dijo: suerte.

 

La explosión del ex del Madrid, y no por el cruce de Champions, sino porque viene firmando un año para enmarcar, lleva meses desnudando el modelo de la BBC: la imposición en el once sí o sí por parte del presidente del trío atacante del Madrid -Benzema, Bale y Cristiano- se ha puesto en duda como nunca cuando un cedido -el Real mantiene una opción de compra sobre el jugador que ha repetido hasta la saciedad que no quiere volver en estas condiciones- ha demostrado que el gol no es, ni era cosa de tres en el Real.



La política de contrataciones impulsada por el presidente lleva tiempo a debate, pero es en noches como la de Turín/Bernabéu donde las sombras vencen a los claros: jugadores como Álvaro han sucumbido a una idea en al que el nombre/mercado prima por encima de las capacidades.



Varias voces ya apuntan a que si Florentino Pérez -quien maneja los hilos en el Madrid y toma las decisiones de mercado- hubiera escuchado a sus técnicos, jugadores como Morata habrían podido realizar ese mismo crecimiento en el Madrid y para el Madrid. Ahora puede enmendar su error soltando 30 'kilos' a la Juve.