Trasciende el cabreo que lleva Cristiano Ronaldo con el triplete del Barça

A Cristiano Ronaldo los comentarios de Piqué sobre Kevin Roldán le resbalan. La guerra de CR7 es otra. El portugués lleva semanas retorciéndose. Leo Messi se va a llevar el Balón de Oro 2015 con la gorra. El argentino ha recuperado la sonrisa, esa que perdió en el camino la campaña pasada. Su liderazgo no se cuestiona por parte de nadie, empezando por Neymar y Luis Suárez, que saben de sobra quién manda en este Barcelona que sigue haciendo historia. 

El tridente ofensivo del Barcelona formado por el argentino ya es el más efectivo de la historia del fútbol español después de anotar otros tres tantos en la final de la Copa del Rey (1-3) contra el Athletic Club y sumar dos más frente a la Juventus para llegar a los 122 goles esta temporada.

Hasta ahora, el récord estaba en poder de la tripleta formada por los madridistas Cristiano Ronaldo, Karin Benzema y Gonzazlo Higuaín, que en la temporada 2011-2012 pulverizó la marca de las cien dianas que habían establecido los azulgranas Samuel Eto'o, Lionel Messi y Thierry Henry en la temporada 2008-2009, marcando 118 goles.

Cristinao lo ha visto claro. El Madrid baja, el Barça/Messi suben. CR7 cree que el Madrid está en caída libre: el crecimiento del Barcelona ha catapultado a Messsi a los más alto. Y señala al Real como el gran responsable de haber puesto en bandeja de plata al Barcelona el título de Liga, Copa y Champions y el Balón de Oro 2015 al argentino.

Afirma que los méritos del Barça se han multiplicado por los deméritos del Madrid. El luso envidia el estatus que ha logrado el argentino en Barcelona. Si uno molesta, lo echan. Así de simple. CR7 quiere equiparar su poder al de Leo. Tomar parte activa en la construcción del nuevo Real Madrid. El portugués se muestra muy crítico con la actual plantilla: falta nivel, banquillo y la planificación ha sido nefasta. Pide/quiere un equipo ganador para seguir. Un proyecto hecho en torno a su persona. Y con Benítez intuye/sabe que no va a ser así.

Cristiano intuye un Barça en plenitud, ganador, en los próximos años y piensa que la batalla Madrid-FCB está perdida para los blancos. Dar el salto a la Premier, Manchester United, o PSG le permitiría distanciarse de la pelea con Leo para seguir batiendo al argentino desde la distancia y con equipos que preparan una plantilla ganadora en torno a su figura.

El proyecto blanco no le convence. Critica los delirios del presidente que ficha nombre, no futbolistas. Está harto de tirar del carro. No se siente acompañado, ni arropado. Su idilio con el Real está tocado de muerte. Busca una opción mejor. Hoy mejor que mañana.