El entorno de Cristiano traslada al Madrid los fichajes que quiere CR7
Ronaldo exige un equipo competitivo para seguir en el Real
Cristiano quiere cambios. Benzema aterrizó en Madrid en el año 2009 por deseo de Florentino Pérez y CR7 nunca ha terminado de sentirse cómodo a su lado. Lo mismo le pasa con Bale: el portugués no se entiende con Gareth.
El presidente pagó al contado 35 millones de euros por hacerse con el futbolista francés, que había deslumbrado en el Olympique de Lyon - "Si no tienes un perro, habrá que ir a cazar con un gato", afirmó hace varias temporadas Mourinho sobre Karim-, y otros 100 por el galés, pero desde su llegada las críticas siempre han sido mayores que los halagos, especialmente en el caso de Bale. De hecho, algunas de las voces más duras en contra del ex del Tottenham han salido desde el propio vestuario.
Es por ello que Cristiano estaría encantado de quitarse de encima a uno de los dos para hacer sitio a un jugador más habilidoso como Agüero. CR7 alucina con el juego combinativo de Neymar-Messi-Suárez y piensa que su gran problema es que no tiene a una pareja de baile de su nivel en el ataque blanco. Alguien que haga mejor su juego. Lo entienda. Y lo complemente.
El Kun genera espacios, tiene toque, visión y es generoso. Una fichaje que Ronaldo ya ha apuntado en más de una ocasión al presidente que siempre ha mostrado una especial predilección por el argentino del City.
El entorno de Ronaldo, Jorge Mendes, desliza a Florentino que la felicidad/continuidad de Cristianao en el Madrid pasa por estos detalles. El luso quiere un equipo pensado para él. Ganador. Propuesta que el PSG/United le ofrece sin pestañear. Las últimas filtraciones que apunta a Gareth Bale como el nuevo mascarón de proa del proyecto Benítez tienen a CR7 en alerta. Pide seguir siendo el líder. Un cambio en la portería -sus críticas a Casillas son 'vox populi' en el club-. La renovación de Sergio Ramos para evitar que la polémica pase factura al equipo. Y un recambio de garantías para Chicharito que ofrezca variables al juego cerrado de la BBC en ataque.
El jugador luso se siente coartado jugando al lado de Benzema e incomprendido por un Bale que pondría en la calle hoy mismo. A pesar de su estilo de toque, el francés nunca se ha entendido del todo con el '7', quien incluso prefería a Higuaín. De Gareth salva aún menos: su individualismo y un estilo de juego basado en la carrera/velocidad y poco más limitan al portugués.