Las dudas que despierta el 'nuevo' Real Madrid desencadenan el no de Alaba
El jugador del Bayern no forzará su salida de Alemania
Danilo fue el primero, pero no el último. Después de cerrar el fichaje del carioca por 35 millones de euros, el Real Madrid tenía como objetivo prioritario/único a David Alaba.
El polivalente futbolista del Bayern de Múnich, que puede jugar de lateral izquierdo o de centrocampista, era el elegido por Florentino y compañía para recalar en las filas del Real el próximo curso.
La entidad blanca se lanzó a por el futbolista con el ok de Ancelotti a principios de 2015 y ha trabajado a destajo para acercar posturas con el Bayern Múnich después de que el jugador diera luz verde a la operación. Una situación que ha virado en las últimas semanas: el entorno de David Alaba ha echado el freno a las negociaciones. La llegada de Rafa Benítez al banquillo blanco ha despertado las dudas en el jugador que conoce de primera mano la fama que precede al técnico en banquillos como Chelsea/Inter/Liverpool o Nápoles. El apuesta de Madrid por Rafa no convence: en el mundo del fútbol corre el rumor que el madrileño está de paso. Un técnico puente a la espera de la llegada del verdadero buque insignia que debe guiar al Real a lo más alto: Joachim Löw/José Mourinho.
Estas voces señalan que el club blanco entra en una temporada de transición. Alaba prefiere aparcar cualquier decisión hasta la próxima campaña. Al defensa le ilusiona la idea de jugar en el Madrid pero no quiere dar un paso en falso. Equivocarse. Y prefiere esperar.
Además, Pep Guardiola ha puesto freno a la futura negociación. El ex del Barça quiere sacar mayor partido al futbolista el próximo curso.
El conjunto alemán blindó en diciembre de 2013 al austriaco y le amplió el contrato hasta junio de 2018. El precio de mercado de David Alaba se estima alo más de 35 millones de euros, pero la intransigencia a un traspaso por parte del club bávaro elevaría el operativo hasta los 50 millones, unas cifras en las que la presión del futbolista resulta clave para rebajar el montante. Aún así, Alaba no moverá un dedo este curso. El siguiente Dios dirá. Y el Madrid tiene dos caminos: esperar o abrir nuevas vías en el mercado.