Zidane se lleva el triunfo de Anoeta y un primer 'marrón' en la mochila del Real Madrid
Los blancos superan a la Real Sociedad, se reencuentran con el triunfo y dan un golpe en la mesa de cara a la Liga.
El Real Madrid llegaba más que exigido a San Sebastián por las circunstancias que rodeaban su encuentro ante la Real Sociedad: muchas bajas, dudas y sobre todo, una losa de cuatro puntos por debajo del Barcelona que, de haber aumentado, habría empezado a ser irritante de cara al positivismo con el que se mira todo en estos tiempos en Concha Espina. El triunfo de los de Zidane fue cómodo, contundente y balsámico. Muy contentos se marchan los blancos de Anoeta, con noticias casi todas positivas y también con algún que otro asunto que dará que hablar.
La primera mitad fue todo un mensaje. Un Real Madrid al que le había costado muchísimo dominar al Valencia y ser efectivo ante el Levante salió sin complejos ante el equipo que mejor fútbol estaba practicando en lo que llevamos de Liga. La Real intimidaba tras tres victorias en este arranque liguero, y amenazaba con dejar a los blancos al borde de una crisis doméstica complicada de solventar a mediados de septiembre. No sucedió nada de eso. La tela de araña dispuesta por Zinedine Zidane en el medio campo maniató al equipo de Eusebio. Con Illarra desaparecido, Modric, Asensio e Isco manejaban el choque y Casemiro desconcertaba entre los mediocentros de la Real.
El primer gol, obra de Borja Mayoral, llegó con un latigazo propio de delantero centro, de esos que el Madrid echa tanto de menos en estos días. Se preparaba Sergio Ramos para una tijera a medio metro de la línea de gol, cuando el ariete canterano decidió que era mucho más fácil la vía de la potencia: llegada en carrera y disparo por el centro. Pese al mazazo reaccionó la Real, que empató gracias a un error de Keylor Navas ante una volea peligrosa pero parable de Kevin.
Poco después, en una jugada de fallos y carambolas, se decidió el partido. La Real Sociedad volvió a ganar la espalda a Theo, que firmó un partido fantástico en ataque y muy mejorable en defensa, y calcó la jugada del empate. En esta ocasión, el remate superó a Keylor por arriba y se estrelló en el larguero. En el contragolpe resultante, Mayoral se plantó delante de Rulli y su pase de la muerte fue desviado por el autor del gol txuri urdin... en su propia portería.
La Real Sociedad nunca se recuperó del golpe. Mejoró en la segunda mitad pero nunca logró intimidar de verdad al Madrid, que esperó paciente su oportunidad de sentenciar. Y lo hizo. Con un gol marca de la casa de Bale, que corrió 70 metros para ganarle la espalda a la defensa blanquiazul y superar al meta argentino con una sutil vaselina. Aplacará algo las críticas con este gol el galés, quien por cierto había firmado otro encuentro para olvidar hasta entonces. El resto del encuentro fue control visitante y un quiero y no puedo local, a pesar de que la salida de Carlos Vela animó los minutos finales con su calidad.
Dani Ceballos. Si alguien sale 'tocado' del choque por parte del Real Madrid, ese es el centrocampista andaluz. Con las bajas de Kovacic y de Kroos, y tras varios partidos en los que apenas había tenido oportunidades, muchos eran los que apostaban por la primera titularidad del ex bético en Anoeta. Sin embargo, Zidane volvió a dejarle en el banquillo y confió en no renunciar a los tres atacantes, dando entrada a Borja Mayoral. Las ausencias en cuanto a minutos tanto de Ceballos como de Llorente empiezan a ser notorias. Son, sin duda, las asignaturas pendientes del técnico por ahora.