Luis Suárez agita el Barça - Éibar tras el 'palo' de Valverde con un Top Secret (y Messi interviene)
El equipo azulgrana consigue una goleada relativamente sencilla en el Camp Nou, con el argentino de crack, y sigue manteniendo el liderato a distancia del Real Madrid.
Sorprendió Ernesto Valverde dejando a Luis Suárez en el banquillo y presentando un once lleno de rotaciones. Semedo y Digné ocuparon los laterales, y Mascherano dio descanso a Umtiti en defensa; Paulinho estrenó titularidad junto a Busquets e Iniesta, y Denis Suárez potenció un medio campo de cuatro efectivos, con Deulofeu y Leo Messi arriba. El equipo fue lento y empezó excesivamente errático en la salida de balón ante un Éibar valiente, pero poco a poco se fue imponiendo futbolística y físicamente hasta pasar por encima del conjunto armero casi sin despeinarse.
Pese al resultado final, no podemos decir que los primeros minutos del equipo azulgrana dejasen tranquilo al personal. El Éibar dispuso de un mano a mano de Enrich con 0-0 en el marcador que desbarató Ter Stegen, y hasta el penalti provocado por Semedo no llegó la tranquilidad. Messi no falló ante Dimitrovic e inició la fiesta. Para entonces, se echaba de menos más verticalidad arriba, esa que proporciona un Luis Suárez que, sin duda, dará que hablar por su suplencia después de algunas críticas recibidas en los últimos tiempos. Valverde tomó su primera gran decisión delicada del curso.
Paulinho hizo el 2-0 a la salida de un córner, y ahí prácticamente acabó el encuentro. El brasileño completó un choque más que decente, y si sigue así, pocos se acordarán de que costó 40 millones. No es una delicia técnica pero cumple, recupera, abarca muchísimo campo, tiene llegada y hasta asiste.
La segunda parte se le hizo larguísima al Éibar, que no pudo frenar a un Leo Messi que quería y quería cada vez más. De un jugadón del argentino surgió el 3-0, obra de Denis Suárez. Y después llegaron otros tres tantos del '10' azulgrana, todos marca de la casa, merced a un disparo sutil y colocado, a una galopada imparable contra Dimitrovic y a un tanto de combinación en el que empujó a placer a la red. La única pega del choque era no ver a Luis Suárez sobre el césped, y quizás, que Ter Stegen no dejase la portería a cero. Enrich recortó distancias y puso el 3-1 momentáneo con un buen remate ante un despistado Piqué.
Suárez ha aprendido la lección, y piensa ponerse las pilas. Parece que Valverde quiere premiar el estado de forma, y con más efectivos en el banco esta temporada podría haber más sorpresas como estas. Los pesos pesados ya avisaron en los últimos días: con el Txingurri esto es otra cosa. Y por eso, el uruguayo no va a permitir que se debata sobre él en ningún caso. Para ayudarle estará Leo, que sigue teniendo en el '9' a su socio preferido, y que se ocupará de mantener el nivel mientras coge la forma.