El crack en la lista negra del Cholo Simeone 'empaquetado' a la Premier League
Se empieza a mover la maquinaria para que la plantilla quede retocada en el menor tiempo posible en el mercado invernal.
La derrota del Atlético de Madrid ante el Chelsea en la Champions League ha dejado al club rojiblanco en una situación complicada en Europa, y ahora toca remar duro para seguir teniendo opciones de estar en octavos de final. Y aunque desde dentro y desde fuera se intenta tranquilizar al aficionado (y también al equipo) de que partidos como el del pasado miércoles pueden darse sin que sean dramas, lo cierto es que el 'mazazo' que Batshuayi le dio al Wanda Metropolitano en el 94' ha provocado el adelantamiento de un debate que debía venir un poco más tarde.
La cuestión trata sobre los movimientos que realizará el club en el próximo mercado de invierno. Ya hemos contado en Don Balón que habrá varios jugadores que quedarán más que tocados cuando Diego Costa y Vitolo se pongan a las órdenes del Cholo y empiecen a estar disponibles para jugar, sobre todo de medio campo en adelante y apuntando a la delantera. Sobran arietes, y algunos futbolistas ya empiezan a tener 'novias' serias.
Por ejemplo, Kevin Gameiro podría terminar jugando en la Premier League en enero. El francés apenas ha tenido oportunidades en este inicio de temporada. Simeone no confía demasiado en él, y su bajo rendimiento desde que llegó al club ha terminado por condenarle. No queda apenas rastro de ese goleador consumado que enamoró a toda Europa en las filas del Sevilla. Y según el diario The Sun, el Everton es el primer conjunto que ha mostrado su interés en Gameiro.
El equipo inglés, que no anda bien en la Premier League, necesita efectivos para revolucionar al equipo. Este verano llegó, entre otros, Wayne Rooney, pero ni eso está sirviendo para que el equipo dirigido por Ronald Koeman levante el vuelo. En este sentido, el delantero galo del Atlético de Madrid encaja en el perfil que los de Liverpool necesitan para mejorar, siempre según el citado medio. Ahora bien, hará falta que el propio Gameiro quiera ceder y acepte marcharse, algo a lo que ya se negó este verano.