¡Pánico en el Bernabéu! El 'Top Secret' de Gareth Bale que llega hasta Florentino Pérez
Existe cierta preocupación en el seno del club respecto al futbolista de Cardiff.
Pocos efectivos se han quedado a las órdenes de Zinedine Zidane en Valdebebas estos días. Como es habitual, la inmensa mayoría de los jugadores del primer equipo se han ido y ya están concentrados con sus respectivas Selecciones, a excepción de algunos pesos pesados cuya situación es especial, como Benzema, y los no convocados. Uno de los que no está es Gareth Bale, que se perdió el partido contra el RCD Espanyol el pasado domingo por precaución. Sin embargo, eso no ha impedido que el club le haya permitido viajar con Gales. Aunque este mismo martes haya abandonado la concentración y regrese a Madrid.
Gales se juega el pase al Mundial de Rusia en los próximos días. A falta de dos partidos por disputarse, el combinado galés es segundo en su grupo de clasificación con 14 puntos, a cuatro del líder, Serbia, y sólo uno por encima de la República de Irlanda. Cualquier traspiés podría relegar a Bale y a los suyos a la tercera plaza, que les dejaría sin poder disputar el primer Mundial de su historia. Por ahora, tendrían derecho a jugar una esperanzadora repesca.
Era evidente y comprensible, por tanto, que el extremo quisiera estar junto a sus compañeros para tratar de lograr la gesta. Pocas Selecciones en el mundo dependen tanto a la hora de cosechar éxitos como Gales de Bale, quien logró en gran medida que el país alcanzase nada menos que las semifinales de la Eurocopa 2016 hace algo más de un año, en lo que también fue su primera participación en un certamen europeo de estas características. Sin embargo, en el Real Madrid temían que Gareth pudiera volver a romperse. No fue casualidad que descansara por precaución ante el Espanyol, después de ser sustituido en los últimos minutos del partido ante el Borussia Dortmund la semana pasada, choque en el que marcó un gol y dio una asistencia, completando su mejor partido en muchos meses con el Madrid.
Bale terminó con calambres en el Signal Iduna Park. Pese a que se recuperó de su grave lesión muscular hace meses, ha completado toda la pretemporada con el equipo y se le mima más que a nadie dentro de la plantilla, su fisionomía 'de cristal' hace que lleve casi un año sin poder jugar apenas dos partidos consecutivos. Y el esfuerzo que siempre derrocha con su país podría haberle vuelto a pasar factura, una vez más, a un Real Madrid que se queda sin tiempo y sin argumentos ante su afición a la hora de defender y proteger a un futbolista que, más de cuatro temporadas después, todavía no se ha convertido en ese referente y potencial sustituto de Cristiano Ronaldo que imaginaba Florentino Pérez. Y con 28 años y problemas constantes de lesiones, cada vez hay más expertos que duden de que lo sea algún día. La preocupación existe, y el peligro también.