Gareth Bale pone de los nervios a Florentino Pérez: ¡Ojo al lío (no contado) sobre su lesión!
El galés se perderá, como poco, seis partidos del Real Madrid y estará aproximadamente un mes de baja.
La noticia saltaba a lo largo de la jornada de ayer martes, y dejaba a todo el madridismo realmente 'tocado': Gareth Bale se ha vuelto a lesionar, otra vez en el sóleo, ahora de su pierna izquierda, y podría estar aproximadamente un mes fuera de los terrenos de juego. La lesion fue detectada a su llegada a la concentración de Gales, con la que debía disputar dos partidos clave de clasificación para el Mundial de Rusia. El extremo se vuelve a Madrid, y no se espera que reaparezca hasta noviembre... y veremos en qué momento de dicho mes.
Este nuevo contratiempo es un mazazo para el futbolista, pero sobre todo es casi un golpe de gracia para el Real Madrid, para Zidane y para Florentino Pérez. En el seno de la entidad la preocupación es máxima con el crack, porque apenas quedan ya argumentos para aparcar la realidad más dura: que Bale se lesiona cada vez con más frecuencia y de forma más grave. Apenas ha disputado dos partidos seguidos desde hace casi un año natural, y a sus 28 años empieza a convertirse en un jugador completamente lastrado por su físico. Las dudas sobre si alguna vez volverá a ser un futbolista de rendimiento constante y decisivo existen.
Sus números con el Real Madrid no engañan: Gareth se ha perdido hasta ahora 66 partidos con el equipo blanco en cuatro temporadas completas y apenas dos meses de su quinta campaña vistiendo de blanco. Acumula diez lesiones en su pierna derecha y ocho en la izquierda sólo en el sóleo, la parte de su cuerpo que más problemas le ha dado a lo largo de su carrera. Eso, sin contar el resto de lesiones que le tuvieron apartado de los terrenos de juego entre roturas musculares, operaciones y sobrecargas. Precisamente, el Madrid contempló sólo como calambres las dolencias que hicieron que Zidane le sustituyera a pocos minutos del final en el choque ante el Borussia en Dortmund, sin duda su mejor partido en muchos meses. Más tarde, reconoció que podía existir una sobrecarga, que ahora se ha transformado en lesión.
La realidad es que Bale necesita de muchos, muchísimos meses, preparación física y cuidados intensivos para jugar tan sólo de forma continuada sin lesionarse, y cuando lo hace, tarda otros tantos partidos en ser realmente decisivo y jugar a un alto nivel, para lesionarse casi siempre de nuevo a los pocos encuentros. Esta vez ha durado nueve choques oficiales desde que comenzó la temporada, cinco de Liga (se perdió el partido del Espanyol), los dos de Liga de Campeones y las dos Supercopas, perdiéndose la vuelta de la española, ante el Barcelona en el Bernabéu. En ninguno de estos nueve partidos jugó a buen nivel ni a un ritmo constante hasta Dortmund, donde ha vuelto a lesionarse.
El Real Madrid ya no encuentra fórmulas para tapar más lesiones ni esconder el enorme problema que tiene con el jugador. Corresponde ahora a Florentino Pérez y a Zinedine Zidane decidir si finalmente es mejor proceder a una venta al final de esta temporada y tratar de recuperar la máxima inversión posible, o si se cree que con tiempo y mucho trabajo físico y psicológico se puede recuperar al mejor Bale, cosa que ahora está lejos de suceder. Todo un 'marrón' para el presidente, que fue quien más apostó por él en 2013, con una larguísima y complicada negociación con el Tottenham.