Messi interviene para frenar una bronca muy fea en el Barça
El crack argentino toma el mando en el vestuario azulgrana
Caras largas. El rostro de Gerard Deulofeu es un poema. El delantero azulgrana ha desaparecido de los planes de Ernesto Valverde de la noche a la mañana.
El atacante, al que el ‘Txingurri’ repescó del Milan bajo la promesa de hacerlo importante en el Barcelona, se siente engañado.
Deulofeu es una sombra en el Barça con Dembélé lesionado, justo cuando su rol debería cobrar un mayor protagonismo. Jugadores como Aleix Vidal o Sergi Roberto le pasan la mano por la cara, al punto que, sin ser delanteros, se alternan el puesto de Dembélé en el once. Una realidad que tiene a Gerard de uñas y que ha obligado a intervenir a los pesos pesado del equipo.
Messi, Piqué y compañía piden paciencia a un ‘Deulo’ que avisa con hacer saltar la banca por los aires con una espantada en el mercado de enero harto del trato de Valverde.
El equipo intenta poner vendas a una relación, la de Ernesto con Gerard, con heridas profundas y, afirman voces internas, difícilmente sanables.
El carácter de Deulofeu colisiona frontalmente con un Valverde con el que ha protagonizado enganchadas silenciadas por el vestuario que sabe que el ‘Txingurri’ no pasará por alto. Para estas voces, la suerte de Deulofeu está echada con Ernesto: no le gusta como juega, no lo ve con el nivel suficientes, ni acepta una formas/maneras que lo colocan en la puerta de salida del Camp Nou.
Si no es en invierno, será en verano, pero los días de Gerard en el Barça están contados.