Messi lidera una guerra en la sombra para cargarse un fichaje bomba de Valverde para el Barça
El argentino mueve los hilos en el Camp Nou
Aquí, no. Leo Messi defiende a los suyos. El astro argentino se pasó el partido contra el Sevilla buscando a su amigo en el campo y fuera de él, Luís Suárez.
El mal momento del uruguayo, que no es santo de la devoción de Ernesto Valverde, está dando alas al ‘Txingurri’ para defender la necesidad de la llegada de un nueva estrella para el ataque azulgrana, en concreto, Antoine Griezmann.
El crack del Atlético, que coloría al charrúa en la puerta de salida del Camp Nou, gusta por su calidad, adaptación a la Liga, edad y, sobre todo precio.
Los 100 millones que costará el francés, también en la agenda de Florentino Pérez para el Real Madrid, son un chollo viendo los precios del mercado.
Una operación de la que Messi no quiere ni oír a hablar: Leo quiere blindar la continuidad de su gran apoyo en Barcelona, Suárez, que va camino de convertirse en el nuevo Pinto del Barça, el portero suplente que estuvo en el Barcelona años únicamente por ser el mejor amigo del ‘10’.