Y sobre todo Benedito está en contra del aumento indiscriminado de los costes salariales de la plantilla, que se han disparado de forma peligrosa en los últimos años. Benedito recuerda que cuando se fue Laporta la plantilla costaba 185 millones y ahora 250 millones, un incremento que no se justifica con los índices que rigen la vida económica del país. Benedito considera que las mejoras de contrato con tintes electoralistas realizadas en los últimos meses a Messi, Iniesta, Piqué, Sergio Busquets, Pedro, Alves o el propio Luis Enrique han disparado la masa salarial hasta límites críticos. Este tema, precisamente, el de las renovaciones, se incluye en la candidatura de Bartomeu como motivo para presumir ante los socios.
Benedito también ha anunciado que si él sale elegido presidente el Barcelona pasará a facturar dentro de cinco años alrededor de 800 millones de euros, 200 más que en la actualidad, lo que quiere decir que también aumentarán los ingresos, lo que permitiría al club afrontar sus grandes retos de remodelar el Camo Nou o el nuevo Palau, que tendrá un coste de 120 millones. Benedito reclamará el viernes las papeletas necesarias para recoger las 2.535 firmas que se precisan para alcanzar el tratamiento de candidato.