La progresión de Neymar pone en peligro el Balón de Oro de 2016

Hasta ahora, detalles. Pero los detalles son los que terminan conformando las grandes realidades. Para hacerlo rápido. Año para enmarcar. Segundo máximo realizador del equipo. Clave en partidos clave. Y líder indiscutible de Brasil. Neymar empieza a maravillar al mundo.

Su segunda temporada en el Barcelona ha dado sentido a la morterada que pagó el club por el brasileño. 'Ney' se ha gustado. Y el barclonismo lo ha acogido como una pieza fundamental del equipo. El carioca ha disipado las dudas. Y ha jugado la partida del vestuario mejor que la del césped: el carioca se ha acercado a los Messi. Neymar ha utilizado el favor del argentino para ganar galones en el equipo/club.

Luis Enrique se ha visto obligado a dar más privilegios a Neymar, tantos como de los que goza Messi -vacaciones, titularidad...-. El '11' del Barça se ha acercado al '10' en el campo y en los despachos: a su vuelta de la Copa América le espera la renovación para ser el segundo que más cobre de azulgrana y con 250 millones de euros de cláusula.

La progresión de Neymar es indiscutible y amenaza el liderazgo mundial de Messi a medio plazo: con Cristiano Ronaldo despidiéndose de la élite por edad/problemas físicos que no le van a permitir rendir al 100% en una temporada, Leo vuelve a lo más alto pero mira de reojo a 'Ney': el enemigo de Leo está en el Barça. A sus 23 años el ciclo natural lo empieza a encumbrar a los altares. Este año estará entre los tres finalista al Balón de Oro que se llevará Lionel. Incluso hay quien vaticina que pueda quedar por delante de CR7. Pero 2016 podría ser su gran año: el mundo se cansa de las mismas caras y Neymar es el soplo de aire fresco que esperaba el fútbol. Demasiado pronto para un Messi que cree tener aún un par de años más en la cúspide.