Los malos resultados destapan una creciente oposición a Florentino Pérez

El asunto de la nueva grada de animación, estrenada la pasada temporada, aún colea

Los malos resultados destapan una creciente oposición a Florentino Pérez

Es un tema escabroso y difícil de analizar, pero cada vez más creciente y con capítulos que pueden empezar a resultar importantes para la gestión futura de Florentino Pérez en el Real Madrid. El presidente blanco decidió tomar cartas la pasada temporada en el asunto de la polémica que había venido rodeando al grupo Ultras Sur en los últimos tiempos. Las luchas internas en este grupo provocaron algún incidente en los aledaños e incluso dentro del Santiago Bernabéu, circunstancia que el mandatario aprovechó para desalojar a la conocidísima facción de su lugar habitual en el fondo sur del estadio y crear una nueva ‘grada de animación’ en las filas superiores del mismo, en la que, teóricamente, no hay grupos violentos ni conductas irregulares.

Esta acción requirió el desalojo de numerosos abonados que ocupaban los asientos que a día de hoy forman esa grada de animación, así como su reubicación en otras zonas del estadio. Muchos de ellos han presentado denuncias contra el club por estas acciones, que comprendieron tanto a antiguos miembros de Ultras Sur como a público general, según analiza el diario El Confidencial. Se critica que el Real Madrid ha aprovechado la coyuntura para prohibir el acceso al Bernabéu –y también a los partidos del Castilla- a determinados socios y abonados que eran críticos con la actual directiva.

El asunto no está nada claro, porque mezcla, según el citado medio, a ex miembros con un pasado oscuro con público en general pero refleja una lenta pero creciente oposición a ciertas cuestiones en la gestión del club por parte de Florentino Pérez. Sin entrar a valorar dicha gestión, lo cierto es que en seis años de mandato en esta segunda etapa del presidente es ahora, en una época complicada y sin títulos en lo deportivo, cuando se ha manifestado de forma más clara una oposición que no existió en 2009, cuando Pérez accedió a la presidencia sin rivales en el horizonte. La aparición de pancartas contra su figura en puentes de la M-30 a lo largo de todo Madrid en diversas ocasiones, así como algunas manifestaciones fuera del Bernabéu e intentos de colocar carteles dentro del propio estadio responden sobre todo a Ultras Sur, pero en el aficionado medio también crece la sensación de que, sobre todo en lo deportivo, el mandatario podría estar cayendo en ciertos errores del pasado.

Queda por ver cómo evolucionará todo esto esta temporada. Las cosas al final se guían por los resultados y si el Madrid gana partidos y divierte a su público estas opiniones se silenciarán. Pero si sucede lo contrario, puede que el presidente tenga que empezar a tener en cuenta que de cara a las próximas elecciones podría tener algún rival de carne y hueso después de otra etapa larguísima al frente de la entidad.