Puyol no se deja enredar por Laporta: "Yo no soy de nadie, soy del Barça"

Joan Laporta ha intentado por todos los medios capitalizar personalmente la figura de Carles Puyol para mostrarla como imagen de su candidatura a la presidencia del Barça. Independientemente de su capacitación para el cargo, a Laporta le interesaba poder disponer de la imagen de Carles Puyol para sumar votos a su costa vendiéndolo como el futuro director deportivo. Pero Carles Puyol no se ha dejado enredar. Y se ha plantado.

Puyol mantiene buena sintonía con Joan Laporta -"con él disfruté de los mejores años de mi carrera"- ha dicho. Incluso ha dejado caer que le votará a él. Pero no se ha rendido incondicionalmente y ha rechazado el ofrecimiento de la dirección deportiva -ya ejerció como ayudante de Zubi durante unos meses- por entender que no está todavía preparado para ejercerlo. Entre otras razones porque no domina el inglés. Y se irá un año a Estados Unidos para aprenderlo con su pareja, Vanesa Lorenzo, y su hija. Como hizo Pep Guardiola, Puyol se tomará un año sabático en Nueva York residiendo en el piso que Vanesa tiene muy cerca de la Quinta Avenida.

Y Laporta se ha quedado compuesto, sin reclamo electoral, y muy defraudado por la reacción de un Puyol que creía suyo y que le ha demostrado que es más barcelonista que laportista: “Yo soy del Barça y el club me tiene para lo que necesite, siempre que pueda ayudar, ahí estaré. No iré con ninguna candidatura. A quien pueda ayudar, iré con él y a quien salga elegido, todos los culés lo tenemos que apoyar; vamos juntos". El discurso de Puyol no ha gustado nada a Joan Laporta, que circula en una dirección muy diferente y que no contempla la posibilidad de colaborar con el nuevo presidente del Barça si éste no es él. Es más, incluso se plantea resucitar el viejo y casposo Elefant Blau para ejercer como oposición organizada si Bartomeu consigue atrincherarse en el poder.