Detallan el último cara a cara subido de tono entre Ancelotti y Florentino

El italiano confía a pie juntillas en sus jugadores. Unos futbolistas que, para él, son grandes personas a la vez que grandes profesionales. Y de ahí no se mueve.

Detallan el último cara a cara subido de tono entre Ancelotti y Florentino

"No voy a cambiar". En una frase, Carlo Ancelotti ha resumido quién fue, quién es y quién va a ser. O lo tomas o lo dejas. El técnico del Madrid ha plantado cara a Florentino Pérez. Basta de juegos. Las cosas a la cara. El italiano está harto/cansaso de mensajes a través de terceros. Carlo no comprende/entiende los palos que le llueven desde el club. Se pone en duda su capacidad como gestor del vestuario. Hablan de "más mano dura". "Amiguismo". Y de haber "perdido el control de la plantilla". Comentario que no van con Carletto.

 

Carletto confía a pie juntillas en sus jugadores. Y así se lo ha hecho saber al 'presi' en su último cara a cara. Unos futbolistas que, para él, son grandes personas a la vez que grandes profesionales. Nota y sabe que existe una gran unión entre todos los que, día tras día, trabajan en Valdebebas y no entiende ese discurso sobre la “dureza”. “No voy a cambiar mi forma de ser ni mi forma entrenar. Me ha dado muchos éxitos a lo largo de los años y, concretamente con esos jugadores que han batido todos los récords en los últimos meses”, confió el técnico a sus más allegados.

 

Cuando ha hecho falta alzar la voz en el vestuario, afirman fuentes consultadas, Ancelotti nunca dudó en mostrar su enfado. Pero siempre de puertas para dentro. Sin atacar a nadie públicamente. La autoridad natural de Ancelotti no se mide con el número de decibelios delante de los micrófonos sino con su capacidad a llevar un grupo hacia los títulos. Algo que en el club no ven, ni entiende así. Los actos de indisciplina de algunos jugadores silenciados/tapados por el técnico molestan cada vez más en el palco. La falta de recursos tácticos para virar el rumbo de un partido, también. Una realidad que venía tapando los buenos resultados y poco más.

 

Ancelotti no se agarra al cargo. Sabe que su continuidad es más que complicada. Si se tiene que ir, se irá. Sin dramatismos. En este punto, su círculo cercano asegura que "sería un descanso para Carlo dejar el Madrid". Lo que pide es que, hasta entonces, le den trabajar a su manera.