Sergio Ramos tiene una bronca en el Real Madrid que llega a Florentino Pérez
El capitán coge el toro por los cuernos
Así, no. Sergio Ramos lleva su papel de capitán del Real Madrid al límite. El central blanco, que no estuvo contra el Numancia en el ridículo del equipo en Copa, pone el grito en el cielo.
La charla de Zidane al grupo para reconducir la situación tras el tropiezo contra el Celta en Liga no ha sido efectiva ni un par de días.
El capitán del Real mandaba un aviso al vestuario tras el encuentro: así no se gana nada. Ni la Champions, ni la Copa.
Con la visita del PSG a la vuelta de la esquina, el andaluz no se esconde: el Real Madrid puede salir trasquilado y firmar un ridículo casi histórico ante el equipo que está en mejor forma de Europa.
El conjunto galo, además, viene a Madrid a presentar candidatura como máximo favorito a alzarse con la Copa de Europa en la presente edición. Ganar al PSG es clave, pero más aún evitar un baño que haga saltar por la borda todo.
En la plantilla, además, saben que la Copa no justifica el curso, aunque sí pararía el golpe, pero también que, y jugando así, sino caen en cuartos, caerán en semifinales o en la final.