La 'trampa mortal' de Zidane (¡sin querer!) para varios pesos pesados del Real Madrid

La 'trampa mortal' de Zidane (¡sin querer!) para varios pesos pesados del Real Madrid

El técnico francés se mantiene en sus trece respecto a cambios o fichajes de última hora en este invierno, pero al mismo tiempo, la hace un flaco favor a algunos futbolistas blancos.

"¿Fichajes? No, nada. Nunca vamos a tener problemas entre el club y yo. Nosotros si hablamos de algo es siempre con el club. No vamos a fichar. No hay opiniones distintas. Tú me preguntas y yo te contesto. Luego tienes que buscar a otra persona y preguntar. No creo que haya cosas distintas entre el club y yo como entrenador". De esta forma zanjaba Zinedine Zidane (o al menos lo intentó) el tema sobre posibles incorporaciones por parte del Real Madrid en un mercado de invierno al que le quedan apenas unos días antes del cierre. Lo hizo este sábado, en la rueda de prensa previa al choque que enfrenta al equipo blanco con el Deportivo en un Bernabéu que volverá a mirar con lupa a los suyos (16:15h.)

 

Pese a que no pocos aficionados reclaman, al menos, la llegada de un goleador que supla la falta de pólvora que están demostrando los delanteros merengues en el presente curso, el francés sigue erre que erre con su idea y su plan: morir con los suyos, pase lo que pase. Si una de las grandes bazas del técnico francés a la hora de ganarse a un vestuario que el año pasado funcionó como un reloj suizo ha sido siempre proteger a sus jugadores, no va a cambiar ahora. Lo ha dejado bien claro. Otra cosa es que, con su actitud, y sin querer, exponga a los pesos pesados más señalados a un deterioro más rápido ante prensa y aficionados.

 

Benzema

 

Esto es lo que sucederá, precisamente, ante el Deportivo. Zidane volverá a tirar de la BBC (o muy probablemente lo hará) de inicio, y tampoco reservará nombres propios pese a la situación en Liga. Exponiendo a los jugadores que peor están, principalmente Benzema o Marcelo, al juicio de un Bernabéu a punto de hartazgo. El paso del tiempo, de los partidos y de ese desgaste podría condenarles de cara a la próxima temporada sin que el club tenga que enfrentarse a decisiones tan dolorosas este verano. Si no remontan, se quemarán por sí solos.

 

En su mano. De esta forma, el club podrá mantener una postura de defensa para con el vestuario al final de la temporada, aunque eso pueda llegar a causar algún que otro disgusto con la grada. Justo cuando se reclama más presencia de mezcla de habituales y suplentes en los onces iniciales para que la unidad B pueda seguir cogiendo una experiencia que claramente le falta, Zidane aprieta con una fórmula en la que no cede.