La promesa de Luis Enrique a Ter Stegen sobre la portería del Barça

Tanto en San Sebastián como en Barcelona ha sorprendido de forma mayúscula el hecho de que Claudio Bravo haya interpuesto una demanda por un asunto en el que, además, tiene muchas posibilidades de salir mal. La petición de 1,3 millones de euros al club txuri urdin y al Barça con motivo del traspaso entre ambas entidades que llevó al guardameta chileno de San Sebastián a la ciudad condal el pasado verano tiene pocas opciones de salir airosa pero, además, involucra tanto a su ex equipo como al club que le paga, algo no muy inteligente.

Aunque el abogado del jugador afirmó que la demanda se interponía sólo contra la Real Sociedad este lunes, lo cierto es que la misma abarca a los dos clubes y por eso, en el acto de conciliación de este martes ambos están citados. Bravo renunció al diez por ciento del pago de su traspaso, algo que firmaron todas las partes según informa El Diario Vasco. En todo caso, aunque este movimiento judicial se lleve a cabo sólo contra los blanquiazules lo cierto es que el nombre del Barcelona ha salido a la palestra justo en días de campaña electoral, algo que no habrá sentado bien a más de uno.

Cabe recordar que el chileno fue el portero titular del Barça esta temporada sólo en la Liga, mientras que la Champions League y la Copa del Rey recayeron en manos del alemán Ter Stegen, que en un principio se vendió como la apuesta a largo plazo del club tras la salida de Víctor Valdés en su día. En cuanto a rendimiento, Bravo ha estado perfecto en la competición de la regularidad logrando el Zamora. A efectos de títulos tampoco se puede achacar más a uno o a otro debido al triplete.

Sin embargo, este asunto podría enturbiar el futuro de Bravo bajo palos, al menos en las competiciones importantes. No se espera que Luis Enrique mantenga la misma estrategia con respecto a la portería la próxima temporada. El asturiano, que vio cierta inexperiencia en Ter Stegen apostó por Bravo precisamente por su veteranía y conocimiento de la Liga española, pero el club y el asturiano deben hacer una apuesta a largo plazo y solucionar el asunto, al igual que hizo el italiano Carlo Ancelotti esta temporada al confiar definitivamente en Casillas y vender a Diego López tras una primera campaña de alternancia de ambos en la portería del Real Madrid.

No pasará lo mismo con Bravo y Ter Stegen en el sentido de que los dos seguirán, pero es de esperar que Luis Enrique le de las grandes competiciones a uno de los dos -máxime en un año en el que el Barça afronta nada menos que el asalto a seis títulos diferentes- y esto puede beneficiar al alemán, que ya ha recibido instrucciones por parte de su entrenador: "Será diferente al año pasado". No sabemos si será Liga y Champions o también alguna de las Supercopas o el Mundial de clubes, pero él es el hombre del futuro en la meta culé y el asturiano le dará galones. El movimiento del chileno ha ayudado.