Los humos de Sara Carbonero dejan a Casillas sin sitio fuera del Madrid

Las exigencias de la pareja -económicas/residencia- colocan al Real como la mejor opción

Los humos de Sara Carbonero dejan a Casillas sin sitio fuera del Madrid

Aviso: "Si no se va es porque no tiene donde ir". La confesión es de una fuente interna del Real que asegura que el mercado está siendo muy 'duro' con Iker: "El Madrid no es el único que piensa que lo mejor de Casillas ya se vio", concluye. Una realidad que ha testado Carlo Cutropia, persona de confianza del capitán y agente, en primera persona en este 2015.

 

El representante del capitán lo ha intentado colocar por media Europa: Bayern Múnich, Manchester City, United, PSG y otra vez Arsenal han dicho no al portero. Los grandes le cierran la puerta. Y los pequeños, también: el Tottenham ha sido el último en borrarse de la puja por el guardameta tras conocer los aires de divo de la pareja -Carbonero/Casillas-: más de 10 millones brutos por temporada, un mínimo de cinco limpios para sentarse a hablar.



Casillas y su entorno ha descubierto de un tiempo a esta parte que no tiene tanto mercado como él podía pensar. Si pudiera elegir, se marcharía a la Premier y, concretamente, a Londres. Pero allí los 'Spurs'/Arsenal -apunto de cerrar a Petr Cech- le han cerrado la puerta. El resto no quieren ni oír a hablar de un portero en el declive de su carrera pero que sigue pidiendo una ficha de crack.



Las negativas a Iker han ido cayendo una tras otra. Ya en 2013 lo probó con el Arsenal: tiró de Cazorla para dejar al Madrid en la cuneta y dar el salo a Londres por petición expresa de su pareja, Sara Carbonero. No cuajó. Hubo un nuevo intento en verano de 2014. Y en 2015 los acontecimientos se precipitaron: hubo unos meses en los que Iker quiso dar una lección a Florentino/Real Madrid/madridismo y fichar por uno tan grande como el Real. El capitán mandó a Cutropia a picar puertas de los PSG y compañía pero la sorpresa fue terrible: nadie quiso ni sentarse a hablar del tema. Las únicas ofertas reales llegan del fútbol turco y de equipos del Calcio venidos a menos: Inter y Roma. Mián no seduce a Carbonero que pide Londres o, como mal menor, París. Y la Roma no puede pagar el suelo que exige Iker: sólo una bajadas de los emolumentos del portero decantaría la balanza a favor de la opción italiana.

 

En este sentido, el Madrid se ha comprometido con Casillas a cubrirle lo que le falte hasta asegurarle el total de su sueldo las próximas dos temporadas, vaya donde vaya. Si no hay una salida que le interese, el capitán piensa cumplir los dos años de contrato que le restan. Para marcharse, quiere que el Madrid le diga que no cuenta con él y cobrar, como es preceptivo, el finiquito. Lo de bajarse el sueldo para ir a otro destino ya sería decisión suya después de haber cobrado dicho finiquito.

 

Casillas no quiere evidenciar su degradación. Carbonero no quiere salir de Madrid. Y, visto lo visto, seguir en el Real contando es la única opción rentable. Casillas percibirá 14,5 millones de euros netos de aquí a que termine su contrato en 2017. Aunque se trata de un salario decreciente (cada curso percibe un poco menos que le anterior), no hay, por ahora, club que pueda pagarle semejantes cifras por dos años de contrato, tiempo que firmaría en caso de abandonar el Real Madrid por la puerta de atrás.