Claves: Lo que no se cuenta de la reunión Ramos-Real Madrid en Valdebebas
A pesar de que se asegura que el central ha pedido que se escuchen ofertas por él, el encuentro es vital para que ambas partes puedan seguir juntas
"Me quiero ir". Así de tajantes se mostraban varios medios justo después de que Sergio Ramos fuera 'cazado' llegando con su coche a las instalaciones de Valdebebas. Allí, en la ciudad Real Madrid, se reunió con el director general José Ángel Sánchez -no con Florentino- para tratar la crisis entre el club y el futbolista. Lo que ha trascendido es que las posturas siguen distanciadas y que el jugador ha manifestado su deseo de que el club atienda las ofertas que lleguen por él.
Sin embargo, hay más detalles que pueden interpretarse y que hacen que no todo de lugar a aspectos negativos. Para empezar, el encuentro se produjo con motivo de una llamada del club al jugador, un primer paso decisivo que ha hecho que ambas partes dejen a un lado la guerra a distancia a través de los medios y hablen en persona. Fundamental, al tiempo que el hecho de que haya sido el Madrid el que ha instado a Ramos a verse significa que hay voluntad de que todo se arregle.
Esta es la verdad sincera. Hay diferencias, hay enfado y hay malestar, sí. Pero también deseo de que el matrimonio no se rompa si se llega a un acuerdo. Acuerdo que sigue lejos de alcanzarse porque las peticiones del jugador distan bastante de lo que ofrece la entidad, pero desbloquear los contactos es un avance importante.
A esta reunión en Valdebebas le esperan muchos más capítulos porque la situación, incluso en el caso de que no llegue a buen puerto entre las partes, no tiene fácil solución. Sergio tiene una cláusula de 200 millones de euros, lo que obligará a cualquier club externo negociar con el Real Madrid su salida, y en este sentido los blancos tienen la ventaja de que al sevillano le quedan dos años de contrato. Por otro lado, el Madrid sabe que si toma la determinación de vender al jugador con la imagen que se está transmitiendo de él desde ciertos sectores, tendrá otro 'caso Casillas' en el Bernabéu cada domingo. Esto es, pitos al palco cada vez que un sector se acuerde del sevillano. Seguramente también si se queda de esta forma, pero no si se llega a un acuerdo y se aclaran las cosas.
Sin filtraciones. Otro acuerdo al que se llegó en Valdebebas es el de mantener un contacto directo, sin intermediación de nadie ni interferencias de los medios y sin filtraciones negativas que dañen la imagen de ambas partes. Otro detalle fundamental que demuestra que hay voluntad de sentarse a tratar las cosas. Es un primer paso.