Rulli, entre la espada y la pared por culpa de Valencia y Real Sociedad
Van a obligar al portero a pronunciarse cuando la opinión que cuenta es la de los dueños de sus derechos
La bola provocada por el interés del Valencia por Gero Rulli empieza a ser enorme y un verdadero problema para el consejo de administración de la Real Sociedad, encabezado por el presidente, Jokin Aperribay y el director deportivo, Loren. A cada día que pasa parece que hay más posibilidades de que el argentino acabe posando con la camiseta ché, a pesar de que el club donostiarra anunció que continuaría un año más hace ya un mes. De momento, no se ha visto esa rúbrica.
Pero no todo queda ahí. Real Sociedad, Valencia y el propio portero se enfrentan a un conflicto burocrático en el que la parte que pierda quedará señalada de forma letal para su afición, sea quien sea. Sobre todo si son los realistas, cuya directiva ha asegurado por activa y por pasiva que la vinculación de Rulli con el club por una temporada más no puede romperse y amenaza con llegar hasta las últimas consecuencias en los Tribunales para demostrarlo.
Hagamos memoria y un repaso: Rulli es propiedad de un fondo de inversión, que a su vez le tiene jugando de forma oficial en un club modesto uruguayo, el Deportivo Maldonado. Es esta entidad la que cede, ejerciendo como 'pantalla' o 'escaparate', a Rulli al club que al fondo de inversión le parece conveniente. Así se hizo con sus servicios la Real el año pasado. Pero una de las condiciones de la cesión fue que si el fondo consideraba que era mejor que el guardameta jugase en una entidad que disputase la Liga de Campeones, era susceptible de cambiar de equipo. Por eso le interesa ese pase al Valencia, que a su vez busca desesperadamente un cancerbero por la larga lesión de Diego Alves.
El lío viene desde el momento en el que Jokin Aperribay logra que el propio Rulli firme un contrato con la Real para la próxima temporada, que es enviado al fondo para que de el visto bueno. Este documento de vuelta aún no ha llegado con la firma correspondiente pero el consejo de la Real ha considerado que el documento con la rúbrica del portero basta y le tiene inscrito para la próxima liga. El Valencia, por otra vía completamente distinta, negocia con el fondo y tiene un acuerdo con él. ¿Quién tiene la razón?
Rulli, el que menos poder tiene, el más perjudicado. Lógica y desgraciadamente, el más machacado por el asunto es el chaval, que vuelve la semana próxima de vacaciones. Ha pedido que no se le moleste estos días, quizá consciente de lo que se le viene encima: Tendrá que hablar públicamente y decir dónde quiere jugar el próximo curso. La mayoría de voces afirman que él quiere quedarse en la Real, algo que nosotros corroboramos desde Don Balón en base a la entrevista que mantuvimos con el argentino hace algunas semanas, pero si el fondo de inversión decide lo contrario podría verse obligado a abandonar San Sebastián.
Ambas partes irán a juicio si es necesario y el sentir generalizado de prensa y aficionados del equipo txuri urdin es que el portero se irá y será un nuevo gol por la escuadra a una junta directiva muy criticada y machacada, con un proyecto que ni convence ni ilusiona. Pero lo peor es el jugador, el chico. El fútbol, que una vez más es lo que menos importa... por desgracia.