El día que los Ramos asaltaron el despacho del presidente del Real Madrid

La fama de 'peseteros' del clan es 'vox populi' antes que fuera conocida

El día que los Ramos asaltaron el despacho del presidente del Real Madrid

Cuentan los Ramos, René/Sergio, que en el vestuario de Lisboa, con la Décima de testigo, el presidente agarró al héroe de partido y le prometió colocarlo entre los mejor pagados de la plantilla, el único y gran sueño de un Ramos al que le gustan más los euros que a un tonto un lápiz.

 

La fama de 'pesetero' de Sergio no es nuevo, ni inventada: es 'vox populi' en el vestuario/club blanco desde mucho antes que se supiera. Pérez lo quiso premiar con lo más deseado por el andaluz que venía arrastrando envidias por los sueldos de otro compañero que habían metido en un brete a plantilla y presidente.

 

La promesa fue cumplida por Pérez: 7 millones de euros limpios de polvo y paja. Pero incumplida a ojos de los Ramos que asaltaron el despacho de Florentino con una propuesta/exigencia de 10 'kilos' limpios: más de 20 millones brutos anuales de coste para el club. Cifras que colocaban a Ramos, no como uno de los mejor pagados del equipo, como prometió Florentino, sino como el segundo mejor.

 

La ruptura de la relaciones llevó a una guerra fría en la que se habla de engaño, de promesa incumplida y que ha estado más caliente que nunca en este 2015. Tres millones de euros de diferencia para evidenciar que esteo del fútbol es tan solo un negocio. Que pase el siguiente.