¿Será Jackson Martínez el delantero que espera Simeone para el Atlético?
La Copa América fue una mala tarjeta de presentación para el nuevo jugador del Atlético de Madrid. Le avala su trayectoria en el Oporto, pero las exigencias del Atlético son muy diferentes.
No fue un buen torneo el de Jackson Martínez. Él lo sabe, y todo el Atlético lo ha visto. Disputó poco más de hora y media de juego, ni un solo remate a portería, aunque él ha afirmado que no jugaba donde más le gusta. Esto contrasta con la buena temporada que ha realizado en el Oporto, donde consiguió 34 goles, pero la exigencia de la liga portuguesa es muy diferente a la que encontrará en España con el Atlético de Madrid. Además, las comparaciones continuas que recibirá con su compatriota Falcao serán continuas desde el primer día, algo que tampoco le va a beneficiar.
Sin duda, se trata de un gran delantero, y de ahí que el club rojiblanco haya pagado 35 millones de euros por él. Viene para ser la principal referencia en punta, el primer delantero del equipo. El mismo que tenía Mandzukic y que no dio los resultados esperados por Simeone. Se trata de un jugador de gran potencia física, que dependiendo del sistema podría ser una gran ventaja. Jackson Martínez tendrá que aprovechar sus cualidades especialmente con los equipos de mitad de la tabla para abajo, pero está por ver su rendimiento ante los grandes, cuando las exigencias y la calidad de las defensas que tenga enfrente sean de primer nivel.
Tiene 28 años, la edad justa, la experiencia adecuada. Ya no es un jugador joven, y el Atlético de Madrid jugará todas las competiciones, lo que será una exigencia continua y un desgaste mayor. En principio no tiene sustituto claro, así que las rotaciones no están tan claras. Deberá tener cuidado con las lesiones. Además, Simeone necesitará que se adapte lo más rápidamente posible, no hay tiempo para pruebas.
Sólo se le valorará por los goles conseguidos. Eso ya lo sabe. Ese es el precio al fichar por un grande como la principal estrella en punta. De nuevo, tal y como le pasó en el Oporto, llega a un equipo donde Falcao triunfó, y su recuerdo en la afición rojiblanca puede ser una pesadilla para él. Su compatriota se fue como héroe, y eso él lo sabe.