La operación a tres bandas para traer a Courtois mete a un madridista de por medio

El fichaje de Thibaut Courtois por el Real Madrid depende ahora mismo de una operación a tres bandas. Florentino Pérez se ha decidido finalmente por lanzarse a por el portero belga del Chelsea para darle el relevo al costarricense Keylor Navas en la portería blanca, pero la llegada del ex arquero del Atlético de Madrid, que se niega a ampliar su contrato con el conjunto londinense, está pendiente, precisamente, de una antigua figura del madridismo: Álvaro Morata.

El Chelsea sabe muy bien que no puede hacer nada para retener a Courtois, pero antes de negociar su traspaso al Real Madrid que preside Florentino Pérez quiere asegurarse un relevo de campanillas. Y ahí, precisamente, es donde entra en juego un Álvaro Morata por quien la entidad que preside Roman Abramovich pagó 80 millones de euros el año pasado. La idea es meter al ex delantero madridista en un cambio de cromos con el Milan que permita cerrar el fichaje del joven Gianluigi Donnarumma.

El Milan ha sido sancionado por incumplimiento del fair play financiero y no podrá jugar en Europa la temporada que viene. Una circunstancia que el Chelsea de Roman Abarmovich quiere aprovechar para hacerse con los servicios de Donnaruma, metiendo a Morata de por medio, y negociar acto seguido la venta de Courtois al Real Madrid que preside Florentino Pérez.