Simeone pone en jaque el 'negociete' de Jorge Mendes en el Atlético

Jorge Mendes entra y sale del Atlético como Pedro por su casa. Fue el Valencia decir 'no' a Rodrigo Caio y colocarlo en el Atlético en un visto y no visto. La influencia del agente portugués es enorme. El 'amigo' del club no tuvo apenas problemas para que Caio se presentara en el Calderón horas después de que en Mestalla lo sacaran por la puerta de atrás para apalabrar su cesión al club rojiblanco.

El problema es que el tal Rodrigo no estaba entre las peticiones de Simeone. El argentino ha marcado sus preferencias en rojo y, por le momento, solo Vietto responde a sus exigencias. De Cavani y Reus se sabe menos que nada. A cambio, ha llegado Jackson Martínez, de la cuerda de Jorge Mendes, y Filipe Luis, representado por el luso, está a punto de volver. La salida de Arda Turan -Ahmet Bulut, su representante, es socio de Mendes- dejará otro buen pellizco al agente que está a punto de colocar a la última 'perla' del fútbol brasileño, Caio, del que Simeone no había oído ni hablar.

Un proyecto que empieza a dibujar más sombras que claros y que tiene a algunos en alerta. Las promesas al Cholo no llegan. Los nombres apuntados se diluyen y otros se transforman en apariciones sorprendentes como la de Rodrigo: un jugador que despierta más que dudas por sus problemas en la rodilla. No son los mimbres para construir un equipo capaz de luchar de tú a tú con los grandes en Europa y en la Liga. Ni es lo que le prometieron a Simeone en su renovación.

El técnico argentino no quiere 'amiguetes' en la plantilla: Simeone no le abre la puerta al tal Caio y el Atlético se ha visto forzado a ceder al cedido. Es decir, Rodrigo terminará en un equipo de Primera o de la liga portuguesa para fogearse, en la versión oficial del club, y porque el Cholo ha dicho basta, la que no se cuenta y que ha terminado por decantar la balanza ante el cabreo del entrenador.