Sale a la luz la última rajada de Iker Casillas del Real Madrid/ madridismo

Iker Casillas no cede. Sigue 'amenazando' a los despachos con seguir en el club sí o sí. ¿El motivo? Sigue sin tener nada mejor.

El aún capitán del Madrid marca su adiós del Madrid por encima de los 30 millones brutos. No habrá descuento. Ni rebaja. El internacional español se siente maltratado por al grada/club y no va a perdonar un céntimo.

Cree que le han hecho la cama. Que la institución no sólo no lo ha defendido ante los ataques de terceros sino que los ha generado y alimentado. Y pasará factura. Siente un profundo desapego por el Madrid y el madridismo. Si por él fuera se iría hoy mismo. Culpa a la grada de ser desagradecida. Irrespetuosa. Y manipulable. No tiene el más mínimo deseo/interés de seguir defendiendo los colores del Real. Si sigue será por dinero. Y por su familia. Por nada más. Y no va a facilitar su marcha: quedarse en el Madrid es la mejor manera opción que tiene sobre la mesa y la forma de responder a los que le insultan/faltan.

Una situación de tensión entre las partes que ha desatado las hostilidades. Florentino juega la baza del fichaje de De Gea para decantar la balanza a su favor. Pero Iker no es ningún tonto: sabe que el aún portero del United no se atreverá a poner un pie en el Bernabéu con Casillas. Lo tiene bien marcado. Y más que avisado.

Casillas, además, advierte que no teme a la competencia. Asegura que se puede pasar dos años en el Madrid sin jugar. Afirma que ya lo ha ganado todo. Que su ego está cubierto y que lo más importante es su familia. A los que le aseguran que de seguir como suplente en el Real le volará la titularidad con España en la próxima Eurocopa, les responde con sus dos títulos europeos y un Mundial. No habrá una Roja mejor que la que él lideró. Y lo de España para la Euro será un visto y no visto: las opciones de levantar el tercer campeonato son menos que bajas.