Un error garrafal de Kiko Casilla condena al Espanyol en Anoeta

El cancerbero se equivocó en un rechace y habilitó a Canales para que firmase el único tanto del encuentro

Un error garrafal de Kiko Casilla condena al Espanyol en Anoeta

Tras el varapalo sufrido ante el Athletic de Bilbao en la Copa del Rey, el Espanyol regresó a la competición doméstica con la intención de sumar tres puntos que le acerquen a la Europa League. Los blanquiazules han encontrado una buena dinámica y se mantienen en la zona media de la tabla.

Arrancó el partido con dominio de los de Sergio González. Los catalanes saltaron al terreno de juego con mucha intensidad y en el minuto 11, Sergio García avisó con un tiro demasiado cruzado. La réplica de los de San Sebastian no se hizo esperar y el Chory a punto estuvo de inaugurar el marcador a la salida de un córner.

Rebasada la media hora, Xabi Prieto cabeceó una falt botada de Rubén Pardo que se marchó fuera por poco. El asedio Txuri-Urdin tuvo su recompensa en el minuto 38 en una acción de Canales. El ex del Real Madrid aprovechó un error de Kiko Casilla para firmar el 1-0. El cancerbero se equivocó en el rechace y entregó el esférico al cántabro que sólo tuvo que empujarlo al fondo de la red.

Tras el paso por vestuarios, los de Sergio González no encontraban la fórmula para desarbolar la zaga vasca y se topaban una y otra vez contra el muro confeccionado por David Moyes. Los pericos adelantaron sus líneas y en un descuido defensivo Arbilla a punto estuvo de anotar el segundo. El lateral derecho ganó la línea de fondo, pero su disparo lo atajó Kiko Casilla. Agirretxe también lo intentó sin fortuna tras una dejada de Gonzalo Castro, pero tampoco acertó en el remate final.

En los últimos minutos, el Espanyol apretó y empezaron a crear ocasiones. La primera la tuvo Caicedo que disparó muy centrado desde el interior del área. Tampoco estuvo acertado Stuani que también remató a las manos de Rulli.

Al final, el cuadro catalán fue incapaz de equilibar y ve como la Real le supera en la clasificación. Los de Sergio González nunca encontraron su mejor versión y su falta de puntería en los momentos determinantes les condenó en Anoeta.