La última aportación de Monchi a un Sevilla que quiere volver a ser campeón

El trabajo del director deportivo de la institución hispalense ha contribuido de manera directa a la buena salud del club tanto en el plano deportivo como en el financiero

La última aportación de Monchi a un Sevilla que quiere volver a ser campeón

Desde hace más de una década, Ramón Rodríguez Verdejo, más conocido como Monchi, es el denominador común de un Sevilla que se ha convertido en tetracampeón de la Copa de la UEFA. El que en los años noventa fuera el habitual portero suplente de la entidad, cuando bajo el marco del Sánchez Pizjuán se colocaba Juan Carlos Unzué, es hoy un reputado director técnico.

 

Desde que llegara al puesto, sus fichajes más rentables han sido los de Julio Baptista, Dani Alves, Adriano Correia, Ivan Rakitic o Carlos Bacca, tanto por rendimiento como por el cuantioso rédito que dejaron en caja, siempre multiplicando a su marcha el precio que supuso su llegada. También son destacables las ventas de canteranos como Sergio Ramos, José Antonio Reyes o Jesús Navas, que dejaron una buena suma en las arcas del club. Aunque también se le recuerda algún patinazo como Arouna Koné o Tom de Mul, lo que está claro es que siempre ha conseguido jugadores que revitalizaran el proyecto.

 

Para este año ha vuelto a adelantarse a sus competidores consiguiendo a Sergio Escudero (Getafe), Adil Rami (Milan), Gael Kakuta (Chelsea), Michael Krohn-Dehli (Celta) o Yevhen Konoplyanka (Dnipro). Estos dos últimos eran dos de las joyas del mercado, ya que quedaban libre. Además, acaba de presentar al talentoso Steven Nzonzi, procedente del Stoke City, y tiene al napolitano Ciro Immobile a punto de caramelo.

 

El curso que empieza es ilusionante para el sevillismo, puesto que supone la vuelta del equipo a la Champions League y en el horizonte más cercano se avista una nueva final europea contra el Barcelona en la Supercopa, el 11 de agosto en Tbilisi. Asimismo, cuando todavía quedan casi dos meses para que se cierre el mercado de contrataciones, Monchi ya ha hecho, una vez más, los deberes.