Rafa Benítez enfrenta a Bale y Cristiano Ronaldo en un cara a cara
El técnico quiere acabar con los malos rollos. Hacer tabla rasa para crecer como uno solo
Rafa Benítez no está para historias. Su caché no es el de Mourinho o Ancelotti pero tiene los problemas del Madrid detecatados con precisión de cirujano. La operación Real Madrid 2015-16 empieza por el diálogo. El madrileño fomenta la comunicación, algo perdido en la etapa de Carletto donde los mensajes circulaban entre un reducido grupo. Aquí las cosas se dicen mirando al frente.
Rafa no quiere arrastrar con conflictos del pasado y pide hacer tabla rasa al grupo. Es el método Benítez. Los dos primeros en pasar por el diván han sido Cristiano Ronaldo y Garethe. Los gallos del gallinero terminaron el pasado curso sin dirigirse la palabra tras una última bronca monumental en el partido de vuelta que enfrentó a los blancos con la Juventus y terminó arrastrando a media plantilla. Una relación enquistada que ha sufrido capítulos públicos y privados que Rafa ha querido borra de un plumazo.
El nuevo técnico del Madrid mantuvo un cara a cara con los dos jugadores para limar asperezas y encontrar nuevas pautas de conducta en la convivencia que deben desembocar en un día a día mejor y en resultados para el equipo. En la última campaña la distancia de los dos cracks llegó a ser tal que en el vestuario del Real sostenían que las diferencias afectaban al equipo en el campo.
Benítez ha puesto las bases para construir una relación mejor desde ya. A intención/voluntad no le gana nadie.