El Real Madrid al clan de los Ramos: Si te vendo ahora me matan

El desgaste con Casillas penaliza las opciones de salida del andaluz

El Real Madrid al clan de los Ramos: Si te vendo ahora me matan

Los Ramos tienen un problema mayúsculo: la salida de Iker Casillas ha dejado todo al presidente. En el club alucinaron con las muestras de desaprobación de los presentes en el Bernabéu que recordaron al máximo mandatario que Sergio Ramos no se vende. Pérez etá pr labor. Pero no así los Ramos que siguen marcando el camino del United: el central solo cedería si el Real le pone los 10 millones d euros demandados sobre la mesa. Un paso atrás que dejaría al club retratado: tras negar por activa y por pasiva los emolumentos al jugador por entenderse como una barbaridad, el Real no puede permitirse ceder: el precedente generaría largas colas de agentes en los despachos del Bernabéu preguntando que 'hay de lo mío'.

 

Desde el club se pide calma al entorno. Benítez trabaja el ego de Sergio en Australia: intenta convencerlo de su continuidad otorgándole galones. Pero Ramos se ha mojado demasiado para asumir el envite si no hay compensación: el madridismo no perdona el revuelo organizado, teme ser el nuevo Iker Casillas, la fama de pesetero corre como la pólvora y no se va a quedar para vivir lo mismo que Iker.

 

El Real, por su parte, se planta en los 90 millones de euros -aunque firmaría por 70 a ojos cerrados- y pide tiempo. En el Real existe el convencemiento que cerrar una venta, ahora, del central es firmar la sentencia de muerte. El desgaste de la salida de Casillas ha sido enorme: las negociaciones, con traca final en su despedida y la familia largando, se le ha ido al Madrid de las manos. El madridismo está mosca. Y el club quiere espaciar en el tiempo un nuevo revés a la grada. Una paciencia que los Ramos van camino de perder.