Xavi Hernández se fue del FC Barcelona con un año de contrato por cumplir y con 10 millones de euros de finiquito, aproximadamente el montante total de la temporada que le quedaba por jugar vestido de azulgrana. Xavi se ha ido a Al Sadd de Qatar con el reconocimiento de su club, celebrando sobre el césped la Liga, la Copa y la Champions League y entre homenaje y homenaje. Pero también con los bolsillos llenos. Y eso es lo que ha puesto de los nervios a Iker Casillas, que considera que su aportación al Real Madrid durante sus 25 años vestido de blanco, es similar a la de Xavi en el Barcelona, pero las dos salidas han sido muy distintas. También en el tema económico. Xavi no negoció nada con el Barça, el acuerdo salió espontáneo. Casillas ha tenido que mendigar cada euro para que su poder adquisitivo no deisminuya fichando por el Oporto.
Xavi sólo ha tendo que negociar con el FC Barcelona el permiso para incumplir el último año que le restaba de contrato. Xavi percibía una ficha de 13 millones, que en el último año fue de 16 por los tres títulos conseguidos. En el Al Sadd de Qatar percibirá 10 millones en cada una de las tres temporadas que juegue allí, pero la diferencia queda compensada con el finiquito de otros 10 millones que ha percibido del Barcelona antes de marchar.
A Casillas le produce envidia, insana, el trato recibido por Xavi en el Barcelona como premio a su trayectoria y a sus 25 títulos. Le hubiera gustado salir del Real Madrid como su amigo del Barcelona, con las puertas abiertas para volver cuando quiera, aunque en su caso parece que mientras Florentino Pérez sea presidente será difícil volver a ver a Casillas en la nómina del Real Madrid.
