La última oportunidad de Florentino a los Ramos para detener la hemorragia

Los últimos sondeos avisan que el caso Sergio Ramos, unido al escarnio en la marcha de Casillas, Ancelotti, el fichaje de Benítez, sumadas al año en blanco y demás decisiones tomadas, tienen al seguidor blanco con la mosca detrás de la oreja. En resumen: el horno no está para bollos.

El aficionado merengue -en su mayoría- no ha entendido ni entiende la salida de Carletto, la apuesta por Rafa –no despierta entusiasmo- o los movimientos en el mercado, realizados o apuntados, para reflotar la nave blanca. Además, el último acto de despedida de Iker Casillas dejó claro que la afición se muestra especialmente sensible con la suerte de Sergio Ramos.

Y es que si algo no ha entendido el madridismo es como de la noche a la mañana un símbolo como Ramos pueda dejar plantado al Real.

El caso del andaluz, de todos, es quizá el que está pasando más factura a la imagen del club entre que no acepta que un club como el Madrid no sea capaz de gestionar la continuidad del andaluz.

El hecho de que un jugador como Garay, que salió por la puerta de atrás del Real, suene como la gran apuesta para relevar a Ramos, enciende aún más los ánimos, que no ven en el mercado a nadie mejor para el puesto: ni Otamendi, ni Mustafi, Bonucci y el largo etcétera de futuribles mejoran lo presente.

Es por ello que, personas cercanas a Florentino Pérez, han aconsejado al presidente pagar a los Ramos para parar una hemorragia que puede dejar su posición comprometida dependiendo de los resultados de la próxima campaña.

En este sentido, y según ha podido sabe este medio, el paso del Madrid por China, donde se espera al presidente, será clave para desencallar el conflicto: el Real está dispuesto a llegar a los 8 ‘kilos’ para zanjar el tema. Y de ahí no se moverá. O lo tomas, o lo dejas. La pelota, en el tejado de los Ramos.