La suplencia de Isco desata un nuevo conflicto en el Real Madrid
El malagueño recuerda el pacto alcanzado con Rafa Benítez
Isco no pasa una. El pacto con Benítez era uno: jugador y técnico convinieron darse la pretemporada para transformar las buenas palabras del nuevo entrenador en hechos/realidades. Y a la primera, agua. A Isco se le quedó cara de pasmarote cuando en el hotel le dijeron que no estaba en el once, una decisión, la de no contar con el jugador en la partida, que desencadenó en un nuevo calentón cuando comprobó que Illarra -con Modric como intocable- le levantaba el puesto. El malagueño confiaba con ser titular en el arranque para marcar un antes y un después con el etapa anterior. No fue así.
Alarcón sigue en la cola del Real. El malagueño está por detrás de otros nombres en la psique de Benítez que augura un rol no mejor al que ya tuviera el futbolista con Ancelotti: Isco no será un fijo en el once del Madrid 2015-16. Una realidad por la que el jugador no volverá a pasar: el ex del Málaga cada vez tiene más claro que no es un imprescindible en el Madrid. Isco no sobra, pero tampoco falta. Tiene ofertas de la Juventus/Manchester City y su agente ya ha puesto las dos opciones sobre la mesa del Real.
Una operación que no contaría con la oposición de Benítez y que dejaría en el Madrid un mínimo de 40 millones de euros que serían utilizados para pujar por las perlas del actual mercado.