La bronca de CR7 con el ayudante de Benítez ya ha tenido consecuencias
El vestuario contempla alucinado con Cristiano tensa la cuerda con Rafa día sí día también
El vestuario del Madrid no sabe para donde mirar. Desde la llegada de CR7 al grupo los desaires de Cristiano se cuentan por día. Los momentos de tensión que genera Cristiano Ronaldo en su guerra fría, cada vez más caliente con Rafa Benítez, enturbian la paz de una plantilla que se esfuerza, mayoritariamente, por pasar página al pasado -Ancelotti- para intentar aprender/entender el presente.
No está siendo fácil. Ronaldo ha hecho de la llegada de Rafa un pulso personal. El luso ha protagonizado ya varios desplantes en privado con el técnico que han pasado factura a la convivencia del grupo. El último encontronazo del luso con un ayudante de Benítez, Paco de Miguel -preparador físico-, terminó en un aparte entre técnico y jugadores en el vestuario. Cristiano respondía con gestos airados y cara de pocos amigos a una petición del preparador mientras el resto de sus compañeros lo miraban con gesto serio.
Benítez, intenta por el momento, mediar con palabras y mano izquierda, aunque en Madrid ya circulan avisos de que la paciencia de Rafa se agota, hasta el punto de haber deslizado al presidente en una de sus últimas conversaciones la conveniencia de encontrar una salida si no hay un cambio de actitud antes del cierre de mercado.