El club apunta a Cristiano: los dos gestos que encendieron a la directiva
En la zona noble del Bernabéu están hartos de los desplantes del portugués. Ronaldo pierde adeptos en la cúpula a pasos agigantados
¿Qué le pasa hasta muchacho? Cristiano Ronaldo volvió a perder los nervios en el terreno de juego. El portugués parece sentirse incómodo en este Madrid que encaja los ridículos a pares. Ante el Schalke, el Real volvió a ser un juguete en manos del contrario. La superioridad de uno de los conjuntos más ramplones de la Bundesliga dejó la cara colorada al respetable y al luso, que lleva lo de perder peor que mal, y a quien le dio por tomarla con el socio.
La noche empezó calentita y terminó en llamas. Ronaldo, envalentonado por su primer tanto, se permitió recriminar al aficionado merengue los pitos –más que merecidos- que la grada dispenso al equipo en el inicio del encuentro. Cristiano dirigió gestos ostensibles de reprobación al público mientras este festejaba el primer alivio de la noche. Un detalle que no gustó en el palco que miraba la escenca con cara de bobo. "Ronaldo ha traspasdo los límites", afirma una voz oficial del Real Madrid a este medio. "Se equivocó", espeta. "Cristiano Ronaldo está obsesionado porque sus números ya no son lo que eran y solo piensa en sus números y no en lo que le está pasando al equipo", concluye otra fuente.
Aunque la guinda llegaría al final. El feo de Ronaldo al aficionado blanco será de los que no se olviden. En la zona noble del Berbaéu fue la comidilla tas el encuentro. Mientras Iker Casillas ejercía de capitán y pedía a los jugadores dar la cara en el centro del campo. Ronaldo negaba el saludo para irse a paso ligero en busca del túnel de vestuarios sin querer saber ni oír nada de nadie. Fue Casillas quien tuvo que ir a por él Ronaldo para llevarlo casi a la fuerza. Luego el portugués permanecería en el círculo central de brazos en jarra y dirigiendo miradas desafiantes a las cámaras y al graderío. La imagen ha calado hondo en el club.