Lo de Otamendi puede ser un despecho mútuo cuando éste regrese a Valencia

El futbolista va a tener que volver a entrenarse a las órdenes de Nuno mientras crece la sensación de que todo acabará como menos quiere la afición

Lo de Otamendi puede ser un despecho mútuo cuando éste regrese a Valencia

Poco a poco se van consumiendo los días, y este domingo Nicolás Otamendi y el Valencia volverán a verse las caras. El central argentino regresará de sus vacaciones tras la Copa América con su futuro aún sin resolver y sus pretensiones intactas: Sigue queriendo marcharse a toda costa de la entidad che.

 

Sin embargo, parece que su salida no va a ser tan fácil como él mismo esperaba y quizá también sus agentes. Declaró querer marcharse en la distancia, en un movimiento fácil, muy lejos de la afición valencianista y ahora tendrá que dar la cara al menos en los entrenamientos. Ejercitarse no será un problema puesto que el jugador será profesional hasta el último minuto, pero esto no quiere decir que tenga los cinco sentidos puestos en el equipo de Nuno.

 

Si Otamendi no se ha ido todavía es porque aún no ha recibido ninguna oferta que le satisfaga ni a él ni al Valencia. Sus cifras personales están claras: Cobrar entre 3,5 y 4 millones de euros por campaña. Lo complicado será que algún club pague los 50 millones de euros de su cláusula de rescisión, reclamados públicamente por el ya ex presidente Amadeo Salvo. Ahora veremos si Peter Lim, Nuno y compañía secundan las intenciones del ex dirigente.

 

Pero por encima de todo esto, en Valencia se preparan para una salida turbulenta, cercana al despecho. Los medios no otorgan ni una posibilidad de que Otamendi pueda quedarse por voluntad propia (así lo dice Superdeporte) a pesar de que el futbolista esté dispuesto incluso a afirmar delante de todo el mundo en Valencia que se quiere marchar. Esto provoca una creciente sensación de que lo mejor es poner punto y final a la relación club-jugador. Si se quiere ir, que paguen lo que deben y se marche. Mejor no tener a alguien a disgusto en casa, que se suele decir.

 

No obstante, para eso tendrá que llegar una buena oferta y eso es también lo que temen en Valencia. Tanto el agente de Otamendi como su socio y hombre fuerte del proceso, cómo no Jorge Mendes, se reunirán con los pretendientes del jugador la semana próxima para trasladar ofertas al club che. Las dudas llegan en cuanto a que éstas ofertas sean buenas para el Valencia y no sólo para Otamendi. Mendes pensará en sus beneficios y en los de sus socios primero.

 

La marcha de Otamendi será un palo muy duro para un proyecto Champions como el del Valencia y por muchos millones que deje en caja no compensará. Casi es agosto y será más compejo encontrar un sustituto. Por eso, a pesar de que el futbolista quiera ir de cara, la relación puede terminar mal.