La revalorización del Barça tras ganar el triplete sonroja al Real Madrid

Ganar el segundo triplete de la historia del Barça ha sido todo un espaldarazo para el Barça de Luis Enrique. En todos los sentidos. El valor actual de la plantilla azulgrana ha aumentado en un total de 92 millones con respecto al año pasado, según los datos revelados por Transfermarkt. La plantilla que iniciaba la temporada 2014-15 tenía un valor de unos 597 millones de euros. ACtualmente, esos mismos jugadores tendrían un valor de unos 689 millones de euros. El Madrid, mientras, se ha visto obligado a deshacerse de Iker Casillas pagando una buena parte de su ficha y está viendo como otras de sus estrellas, como Sergiio Ramos, Karim Benzema y, según aseguran algunos medios, incluso Cristiano Ronaldo, se disponen a tomar también el camino de salida. Otro año en blanco sería catastrófico.

Claudio Bravo y Macr André ter Stegen ha firmado una temporada excelente. El chileno vale ahora tres millones más que los 12 que pagó por él el Barça el año pasado, mientras que el alemán, quizás por su juventud y proyección, ha sumado seis millones más a lo que pagaron los azulgana por él hace un también un año, los mismos 12 millones de euros que se pagaron por Bravo.

En la defensa, la gran temporada llevada a cabo por Gerard Piqué le ha llevado a reverdecer viejos laureles y a ver como su cotización alcanza de nuevo los 40 millones de euros. Sergio Busquets, mientras, tras firmar también una campaña 2014-15 excelente, alcanza los 45 millones de euros en cuanto a valor de mercado. El gran salto, no obstante, lo ha dado Ivan Rakitic, el autor del primer gol en la final de la Champions de Berlín, que ha pasado de 18 a 40 millones de euros.

El valor de los tres puntas es acorde también con su destacada actuación. Messi está cotizado en 120 millones de euros, Neymar, en 80 y Luis Suárez, en 80 más. Andrés Iniesta, en cambio, ha visto como su cotización ha experimentado un serio retroceso: de 45 millones de euros ha pasado a 35 millones. Una temporada en la que se mostró demasiado intermitente acabó por lastrarlo. La temporada que está a punto de empezar, con la Eurocopa en el horizonte, es la gran oportunidad del manchego para reencontrarse consigo mismo.