Lo bueno y lo no tan bueno que vimos del Madrid de Benítez ante el City

El segundo encuentro amistoso de pretemporada del Real Madrid ante el Manchester City dejó un reguero de crónicas y análisis bastante positivos para el equipo blanco y para Rafa Benítez, que tras el primer empate ante la Roma (0-0) necesitaba un resultado 'bonito' a ojos del aficionado para ilusionar algo más a la parroquia madridista.

Benítez no es tonto. Podrá gustar más o menos al hincha pero sabe, y lo dijo en su presentación como entrenador del Real Madrid, que en el club blanco lo primero es ganar y después dar espectáculo a la afición. Por este orden, pero siempre teniendo en cuenta que las dos premisas son irrenunciables. Sabe que su vida en la entidad pasa por ganar títulos y divertir a la gente y que si no logra lo primero durará poco; pero si sólo logra ganar y el juego del equipo no convence sólo alargará su longevidad en el banquillo del Bernabéu del corto al medio plazo.

Sin embargo, el técnico tiene su metodología y ésta pasa por blindar y apuntalar primero el sistema defensivo de sus equipos. Quiere defender bien primero y después ya se irá viendo. Es así. Lo repitió en su comparecencia de prensa posterior al triunfo contra el City, y eso que el Madrid ha marcado esta vez cuatro goles. Rafa hace bien en ir rápido para lograr esta premisa porque sabe que su equipo debe dar mucho más todavía en el plano estético. A pesar de ello, se vieron bastantes aspectos buenos en el encuentro y otros que hacen pensar que, como decimos, harán que probablemente el aficionado tenga que preparar bien sus 'tragaderas' durante un tiempo hasta que el equipo encuentre su plenitud.

Las claves del sistema defensivo: Defender en bloque, líneas juntas y poco ataque de los laterales. En dos choques hemos podido comprobar cómo está defendiendo este Madrid: Con una primera línea de cuatro defensas muy junta delante de su portería y con los dos medios centros reculando para colocarse justo delante. Esta defensa del Madrid espera bastante y cierra espacios evitando entradas peligrosas en la frontal que propicien jugadas a balón parado. Por momentos es un estilo defensivo bastante 'italiano'. Incluye también a los dos laterales, que suben mucho menos que antes pero que seleccionan los momentos a la hora de incorporarse al ataque, siendo más sorpresivos.

Un centro del campo con dos versiones. Quizás este aspecto sea el que menos se puede analizar todavía. La falta de titulares en el primer partido y el hecho de que estemos en pretemporada impide saber con certeza si el Real Madrid tendrá como plan primordial ceder la posesión y la iniciativa cuando juegue contra un equipo potente, cosa que sucedió en muchos momentos en estos dos primeros encuentros, o bien tener el control y tocar mucho, algo que sólo pasó en algunas ocasiones contra la Roma y sobre todo tras los primeros 15 minutos ante el City aunque también con altibajos. Lo que parece claro es que el equipo no tiene miedo a no tener la pelota, un aspecto con el que sufría muchísimo en la era Ancelotti.

Una delantera de presión alta y más variantes. Benítez ha modificado la posición de Bale, ha introducido mucho más a Jesé y ha hecho a Cristiano algo más impredecible. Como el galés juega ahora de '10' o descolgándose a la izquierda el luso tiene libertad total para moverse por donde quiera, al menos por ahora. Benzema sigue siendo más un enganche que un delantero centro al uso y la banda derecha la ocupa un centrocampista de ataque en las fases de posesión. Lo que todos hacen más y mejor que antes es presionar la salida del balón rival, algo que propicia robos de pelota en campo contrario y ataques con más espacios y más rápidos. Se beneficia el contraataque, bastante olvidado con Ancelotti.