David Moyes ya prepara las maletas para volver a Inglaterra
Ni él ni los resultados acaban de gustar. Su caza de brujas en el vestuario le ha hecho perder popularidad entre la afición de la Real Sociedad
David Moyes ha reactivado a la Real Sociedad desde su llegada al banquillo. El equipo flirteaba con los lugares de descenso con Jagoba Arrasate y con la llegada de Moyes se ha mejorado, aunque quizá no tanto como desease la afición. El técnico escocés, ex del Manchester United, aterrizó con todos los honores, pero el rendimiento del conjunto no ha sido para echar cohetes.
Moyes insiste en que el objetivo sigue siendo eludir las plazas de ascenso, pero las carencias del equipo son más que evidentes. Los números del técnico escocés desde que se hiciera cargo del equipo txuri-urdin han mejorado, pero no lo suficiente como para alejarse del peligro de la lucha por eludir los puestos de descenso a Segunda.
Le cuesta llegar a la puerta contraria –en el último partido contra el Espanyol solo pudieron marcar gracias al regalo del portero Kiko Casilla, ya que su balance ofensivo fue cero- y en ocasiones presenta importantes lagunas defensivas. No termina de funcionar la Real de Moyes y, además, el técnico anda empeñado en cazar al topo del vestuario que filtra las alineaciones antes de los partidos. Muy al estilo Mourinho, quien dice el británico que es su auténtico espejo, pese a que Alex Ferguson fue su valedor para el United.
No está cómodo Moyes en Donostia y se nota en sus comparecencias públicas. Siempre aparece con gesto adusto y sus métodos drásticos, “si pillo al chivato del vestuario lo expulsó del equipo”, resultan algo exagerados. La Real ha mejorado con Moyes, pero no tanto como se presumía con el prestigio con el que llegó a San Sebastián. Otra cosa son las sensaciones que transmite, que no son precisamente las de consistencia y seguridad de cara al futuro.
Así desde Inglaterra, ya le están buscando equipo en la Premier de cara a la próxima temporada. El rotativo ‘Daily Mirror’ asegura que West Ham prepara un suculento contrato para el escocés. Su compromiso con la Real es hasta 2016, pero al final de temporada todo sería negociable.