El terremoto de Red Bull propicia la reunión entre Max Verstappen y Toto Wolff: la oferta asusta
Con la salida de Adrian Newey, se espera un futuro muy complicado en Milton Keynes
Ni las victorias incesantes de Max Verstappen en este comienzo de temporada parece que son capaces de calmar el terremoto que lleva asolando a Red Bull desde principios de año. Y es que, el equipo de las bebidas energéticas sabe que el futuro de su gran puntal, como lo es Max Verstappen ha pasado de ser una locura a ser una pesadilla cada vez más real por culpa de los incidentes internos que han golpeado a los de Milton Keynes.
En este sentido, la reciente información sobre la salida de Adrian Newey del equipo Red Bull podría ser el desencadenante definitivo para el adiós de un Max Verstappen que, según informa F1Insider, tendría planeada una reunión con Toto Wolff para discutir la posible incorporación del neerlandés al equipo de las flechas plateadas tan pronto como él y Helmut Marko lo decidan.
Mercedes ya tiene el plan definido
Si bien es cierto que Verstappen tiene contrato con Red Bull hasta 2028, el neerlandés cuenta con una cláusula que permite rescindir unilateralmente su contrato en el caso que Helmut Marko dejara de formar parte de la escudería de las bebidas energéticas.
Ante esta situación, desde Mercedes tienen clara cual debe ser su hoja de ruta para convencer a Verstappen y dejarlo libre de contrato. Dicho plan no sería otro que fichar a Helmut Marko para Mercedes mientras que ofrecen un suculento contrato de 150 millones de euros a Verstappen para convencerlo de cambiar Red Bull por Mercedes. Una propuesta que, según el citado medio, trasladarían a Verstappen y a su entorno en una reunión durante el Gran Premio de Miami del próximo fin de semana.
Red Bull ante su mayor crisis
Además, el posible adiós de Verstappen no es la única amenaza que asola Red Bull. Y es que, con la probable salida del mejor ingeniero de todos los tiempos como lo es Adrian Newey, en Milton Keynes ya ven venir el mayor terremoto posible. Uno en el que pierdan al mismo tiempo, al mejor piloto del mundo y al mejor diseñador, ambos responsables del dominio aplastante de Red Bull en estos últimos años de la Fórmula 1.