Los planes de Zidane para el Clásico comprometen a James Rodríguez
Si se cumplen los pronósticos, el técnico francés reservará al colombiano un papel no de muy bien gusto.
Parece que Zinedine Zidane ha encontrado su once tipo. Eso es lo que reflejan los principales medios deportivos este miércoles, a tenor de las últimas decisiones que el entrenador francés del Real Madrid ha ido tomando en los últimos partidos disputados por su equipo. La inclusión de Casemiro en el eje del centro del campo, flanqueado por Luka Modric y Toni Kroos actuando como 'volantes' dibuja un once tipo más lógico de un 4-3-3, más equilibrado, pero que prescinde de la magia del mediapunta, tradicionalmente propio de sistemas con menos delanteros. Lo que parecía un 'parche' temporal por rotaciones y lesiones se ha transformado en la norma.
Esto compromete seriamente a Isco y James Rodríguez, los dos 'dieces' de la plantilla (aunque el malagueño lleve el 23), que a su mal momento de forma y críticas generalizadas por parte de aficionados y periodistas suman esta variación táctica del técnico galo, que ha decidido prescindir de su magia por el momento. Algunos dicen que en lo que queda de temporada. Parece que, desde luego, sí para el Clásico, al menos de primeras.
Casemiro debilita la posición de James en el equipo -de Isco también, con la particularidad de que el andaluz nunca tuvo una posición de fuerza real en el once titular mientras que el colombiano sí, hasta bien entrada esta temporada- y manda directamente al cafetero y a su compañero a la lista hipotética de posibles salidas en verano. Pero volviendo al Clásico, partido en el que el Real Madrid se juega la honra, la autoestima e incluso el deber de no sufrir una humillación similar a la de la primera vuelta para salvar la parte anímica tan necesaria para intentar conseguir la Undécima esta temporada (los puntos casi ni los contamos), lo cierto es que el papel de James podría ser tan secundario como importante. De eso se encargará Zizou.
Porque si importante será equilibrar el equipo con Casemiro de primeras para intentar mantener un poco más la pelota ante el conjunto que, probablemente, mejor la maneja del mundo, será también fundamental reforzar la capacidad del equipo de replegarse a la carrera cuando el Barça tire de sus ya contragolpes marca de la casa. Y con el paso de los minutos, cuando la defensa azulgrana se canse, será momento de quitar a uno de los organizadores (previsiblemente Kroos) y dar entrada al '10' para intentar atacar de forma más directa y hacer daño a una defensa culé que sufre cuando le atacan de cara.
Ese es el pensamiento de Zidane para el Clásico. Control y equilibrio de primeras, velocidad y último pase con el paso de los minutos, con James y Lucas. Ahora hace falta que le salga la jugada.