Las cinco cosas que no te puedes perder del duelo entre el Atlético y el Bayern

El Atlético de Madrid ya tiene hecha la mitad del trabajo. El equipo del Cholo Simeone se ha llevado un trabajado triunfo ante el Bayern de Múnich en la ida de las semifinales de la Champions y está un paso más cerca de la final de Milán. Tan importantes fueron el golazo de Saúl Ñíguez como, una vez más, las intervenciones de Jan Oblak para conseguir un 1-0 que concede a los rojiblancos la posibilidad de tomarse la revancha ante los bávaros por su derrota en el segundo y definitivo partido de la final de la Copa de Europa de 1974. El conjunto colchonero, con el mítico Luis Aragonés sobre el césped, ganaba por un gol hasta el último suspiro de la prórroga, momento en que los alemanes empataron y forzaron el duelo de desempate, en el que se impondrían por 4-0.

El 1-0 del Atlético le permite acariciar la final de Milán, pero el Atlético no puede dormirse en los laureles. De espabilarlo ya se encargará un Simeone que reclamó en todo momento el abrigo del Calderón. Con Saúl y Oblak brilló también un Torres que tuvo en sus botas el 2-0. Con todo, tras superar al meta, el Niño acabó viendo cómo el balón se estrellaba en el poste. En Múnich, no habrá margen de error. Para ninguno de los dos contendientes. Éstas son las cinco cosas que no puedes perderte de este partido:

El gol de Saúl.

El delantero del Atlético esquivó a todo rival que le salió al paso y se plantó en el área de Neuer prácticamente solo. Su disparo, muy ajustado, se convertiría en el primer y único tanto del partido.

Las paradas de Oblak.

El portero del Atlético fue de nuevo providencial para dejar la portería de su equipo a cero, muy especialmente en la segunda parte, con dos grandes intervenciones tras un remate de cabeza de Javi Martínez y un zapatazo desde fuera del área del chileno Arturo Vidal, uno de los más activos en el Bayern.

La ocasión de Torres.

Una gran jugada del Niño, quien parece estar viviendo efectivamente una segunda juventud, le permitió encarar al meta rival con todo a favor para matar del todo el partido y puede que incluso, en gran parte, la eliminatoria. Su disparo, con el exterior de la bota, acabó estrellándose en el poste y Neuer atajó con solvencia la segundo opción de los locales.

La jugada personal de Lewandowski.

El polaco se revolvió dentro del área y consiguió crear el espacio suficiente como para buscar un disparo crucero que acabó perdiendo por muy poco el camino del gol. El Bayern lo intentaba una y otra vez, pero, cuando no se encontraba con el meta rojiblanco, se veía condenado por una preocupante falta de puntería.

El disparo al larguero de Alaba.

El suizo, que ha renovado recientemente su contrato con el Bayern de Múnich, envió un tremendo disparo al travesaño en la que fue quizás la mejor ocasión para los visitantes. Oblak, en este caso, no podría haber hecho nada para evitar que su trallazo se acabara alojando en el fondo de la red.