Kevin De Bruyne va a tener que transformar su juego con Pep Guardiola

Kevin De Bruyne va a tener que transformar su juego con Pep Guardiola

La estrella belga del City va a tener que adaptarse a la mecanización del fútbol de posición y posesión.

La prensa belga disecciona la Premier League inglesa por dos razones fundamentales, la primera es que la mayor parte de los grandes jugadores belgas juegan en ella, y la segunda es que poco a poco se está convirtiendo en la competición deportiva más vista en el país.

La llegada de Pep Guardiola al Manchester City ha causado una gran expectación, y los analistas se preguntan si es posible que el técnico catalán pueda “convertir” un club inglés a su filosofía de tener la posesión del balón, y jugar en un sistema cerrado con zonas y movimientos predefinidos y poco mutables. Por ahora, el City se está convirtiendo al “Guardiolismo” a la perfección, siendo líderes en las dos estadísticas que obsesionan a Pep, la posesión del balón y el número de pases. Si a esto le sumamos que el City ha ganado todos los partidos oficiales hasta ahora disputamos, la conclusión es que esta forma de jugar no va a cambiar un ápice a corto plazo, y ya sabemos que ese es el plazo de los entrenadores al máximo nivel hoy en día, con contadísimas excepciones...

Guardiola y De Bruyne

Ahora la pregunta que se hacen en Bélgica, es si esta forma de jugar conviene a su jugador estrella, el belga Kevin De Bruyne. El joven jugador flamenco siempre se ha encontrado más cómodo en equipos con un estilo algo más anárquico, que le permitían mayor libertad de movimientos. De hecho cuando en la selección nacional redujeron su campo de acción y le obligaron a jugar en banda, obtuvo sus peores resultados.

Su mérito en el sistema de Manuel Pellegrini, mucho menos rígido que el de Guardiola, era el crear ocasiones de la nada, el tener la libertad de recibir en cualquier parte del ataque y tomar riesgos para crear ocasiones, esto último es impensable con el técnico de Sampedor que le sitúa en el centro de su sistema 4-3-3, con un radio de acción perfectamente delimitado, sin prácticamente posibilidades de salirse de él.

En este equilibrio es donde el belga se tiene que redefinir como jugador para servir a su equipo. Por el momento no lo ha hecho mal, y en los tres primeros encuentros de la Premier League ha sido determinante, con dos asistencias, pero veremos si es capaz de hacer la transición a la mecanización futbolística del City, con éxito, toda la temporada.