La maldición continua pero los Nets ya saben que tienen que hacer
Será doloroso pero de no hacerlo las consecuencias serán mucho peores
El pasado no es definitivo a la hora de influir en el futuro, ni las estadísticas inamovibles, pero si que sirven, si son repasadas con detenimiento, para evitar reincidir en errores pasados una y otra vez. Algo así es lo que está haciendo ahora Brooklyn Nets en la NBA tras el varapalo sufrido anoche en su propio estadio, el Barclays Center neoyorquino.
Los de Harden y compañía tenían una oportunidad histórica de meterse en las finales de conferencia, algo para lo que estaban llamados al conformar el equipo que ha reunido esta temporada a más estrellas por metro cuadrado. Pero en el camino tenían a un hueso duro de los de verdad, los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo y Khris Middleton. Y el séptimo partido no decepcionó.
A pesar de ir por delante durante gran parte del mismo, los Nets vieron como en el último cuarto los Bucks se ponían en cabeza y eran los de Nueva York los que tenían que jugarse un último tiro in extremis. Un espectacular Kevin Durant fue el encargado de asumir tal responsabilidad, como no podía ser de otra forma, y no falló, pero por unos centímetros su lanzamiento fue de dos y, por tanto, insuficiente para ganar el partido. Al menos forzaba el tiempo extra, eso si.
Pero la prórroga fue para los visitantes que se impusieron finalmente por 115 a 111. Las dos estrellas de la noche fueron Anteto con 40 puntos, 13 rebotes y 5 asistencias y un Kevin Durant que se marchó hasta los 48 puntos, los 9 rebotes y 6 asistencias. Sin embargo, los focos en Brooklyn ahora están sobre James Harden. La veterana estrella lleva sobre sus espaldas la carga de no haber sido capaz de ganar un solo anillo, pese a haber estado ya varios años muy cerca en equipos destinados a lograrlo. Ni en los Thunder, ni en Houston ni ahora en su primera temporada en los Nets.
Por si esto fuese poco, en la franquicia que ahora posee Joseph Tsai todavía se recuerda el estrepitoso fracaso del anterior intento de anillo con otro ‘Big three’ conformado por Paul Pierce, Kevin Garnett y el base Jason Terry. Aquella experiencia solo duró dos años y en ninguno de ellos se alcanzaron las finales de conferencia. Blanco y en botella para los Nets. Si Harden sigue más tiempo con ellos el anillo parece, a todas luces, misión imposible. La historia y las estadísticas no mienten.