Llega la amenaza definitiva para Steph Curry, rompería los Warriors y acabaría con Klay Thompson
Si los de la Bahía acaban fuera de Playoff, la reconstrucción será inevitable
Esta temporada parece algo totalmente insalvable para los Golden State Warriors. El equipo liderado por Steph Curry parece incapaz de remontar el vuelo en esta recta final de temporada, en la cual, a falta de 13 partidos, la franquicia de San Francisco está al borde el abismo que marca la 11ª posición, la cual marca los equipos que se quedan sin la oportunidad de luchar por un puesto en los Playoff de la NBA.
Pese al pésimo rumbo que han tomado estos Warriors, el hecho de estar en la postemporada es un objetivo de mínimos marcado anualmente para un equipo formado por estrellas del calibre de Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green. Un objetivo que hasta ahora parecía fuera de peligro, pero que, con el ascenso de los Houston Rockets comienza a correr un grave peligro.
Los Rockets, al ritmo de los Celtics
Parecía una auténtica locura a principio de temporada pensar que los Rockets, un equipo totalmente disfuncional, iba a ser capaz de arreglar sus problemas y convertir a Jalen Green en la estrella que actualmente está llevando en volandas a los texanos. Sin embargo, desde el All-Star los Rockets han cambiado el rumbo hasta el punto de sumar 8 victorias consecutivas, una racha que solamente los todopoderosos Boston Celtics, con 9, son capaces de superar.
Dicha racha ha servido para que los de Houston pasen a ser la mayor amenaza de los Warriors, que, si mantienen el inestable rendimiento de esta temporada, lo más normal es que acaben fuera de Playoff y con la obligación de lanzarse a la reconstrucción total de su proyecto.
Y es que, tener que reconstruir implica, con prácticamente total seguridad, decir adiós a Klay Thompson para poder invertir los millones en salarios de jugadores de mucho mayor nivel que el de un Thompson que no está para más que ser un buen suplente.
Así pues, si Curry quiere mantener el núcleo actual de los Warriors, será fundamental que los de Steve Kerr enderecen su rumbo porque los Rockets vienen disparados para hacerse con un hueco en la postemporada de la conferencia oeste. La cual, con apenas 13 partidos por jugar, está más abierta que nunca.